José MARIA DE LA FUENTE/Conaculta

 

Oaxaca, México.- La satisfacción de Rogelio Morales Sánchez, la destila a flor de piel, pues su esfuerzo de años en la comunidad de San Sebastian Abasolo para llevar de la mano a sus alumnos y luego a todos los niños de la comunidad, a recorrer la magia de la lectura, lo han hecho merecedor del Premio “México lee 2009”, convocado por el Conaculta a través de la Dirección General de Publicaciones.

 

[caption id="attachment_26708" align="alignleft" width="300" caption="El maestro oaxaqueño al recobir el Premio de Fomento a la Lectura "México lee 2009" en la ceremonia celebrada en el Castillo de Chapultepec"][/caption]

La noche del jueves para el maestro de primaria, será inolvidable, pues con el marco de una solemne ceremonia realizada en el Alcázar de Castillo de Chapultepec, pudo vislumbrar el alcance que ha tenido su labor de promocionar la lectura sin ton ni son en el aula, la plaza pública, las calles y el palacio municipal para hacer de esta actividad un proyecto cultural comunitario.

 

 

Y es que Morales Sánchez llevó consigo la sencillez del un verdadero apostolado magisterial, para compartir a promotores de lectura de México y otras naciones, la orgullosa experiencia de lograr que decenas de niños indígenas zapotecos lean por deleite y no obligación.

 

Sin vestimenta de protocolo para este tipo de ocasión, el maestro oaxaqueño, no oculta la alegría de recibir el reconocimiento, que conlleva también una cantidad en efectivo del que expresaría al término del acto oficial: “Llega muy a tiempo este premio, cuando llevo muchos años motivando a mis alumnos. Esta labor no ha sido una obligación, sino un placer. Tengo un gran cariño por la lectura”.

 

Ya agregó:

Me voy recargado de entusiasmo y compromiso a mi comunidad para  poner en marcha más proyectos por la lectura”.

 

Se dice que en San Sebastian Abasolo, la comunidad entera le prepara un gran festejo al maestro Rogelio Morales, que ha dado alma, cuerpo y corazón a fomentar  el hábito de la lectura con una placentera vocación de servicio a la comunidad.

   

Las distinciones fueron entregadas por César Moheno, coordinador de Asesores de la Presidencia de Conaculta; Laura Emilia Pacheco, titular de la Dirección General de Publicaciones; Juan Arzoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana; y Fernando Estévez, director general de Santillana Ediciones.

        

[caption id="attachment_26709" align="alignleft" width="300" caption="Vital aporte al fomento de la lectura, fue reconocido por el gobierno federal a iniciativas civiles"][/caption]

César Moheno expresó una profunda felicitación a los triunfadores en nombre de la presidenta de Conaculta, Consuelo Sáizar, por la dedicación y pasión que han demostrado en su labor como promotores de la lectura.

 

        

El coordinador de Asesores de Conaculta destacó el gran aporte que hacen al país al referirse a las virtudes que la lectura ofrece a los niños: “Un niño que lee se deja atrapar por los territorios de la imaginación, aprende que hay otras maneras de vivir y de ver el mundo, y mañana será un individuo que sabrá escuchar y dialogar. Un niño que lee es un símbolo de esperanza y de un futuro mejor para todos los hombres. Por eso es una prioridad formar lectores”.

        

El funcionario reiteró el compromiso que tiene Conaculta con la labor de estos promotores de la lectura: “Este Consejo seguirá impulsando el fomento de la lectura y a la industria editorial. Al mismo tiempo estamos empeñados en avanzar al ritmo de las transformaciones tecnológicas del siglo XXI”. Finalmente, Moheno dijo que el libro no desaparecerá gracias a que personas como estos promotores están creando nuevos lectores.

 

Por su parte, Laura Emilia Pacheco dijo que en este concurso se recibieron 210 trabajos provenientes de 29 estados de la República Mexicana, lo cual demuestra que el éxito del Programa Nacional Salas de Lectura, así como la gran capacidad lectora y el compromiso de muchos mexicanos con la lectura.

Los ganadores hablan

Cinco fueron los promotores reconocidos. En la categoría Premio Fomento de Lectura Desde la Sociedad Civil ganó Ivonne Ramírez, representante del Colectivo Palabras de Arena.

En la categoría Premio Fomento de Lectura en Espacios de la Comunidad, la ganadora fue Martha Luna Márquez.

 

En la categoría Premio Fomento de la Lectura y la Escritura en Escuelas Públicas de Educación Básica, el ganador fue el maestro Ignacio Rogelio Morales Sánchez.

 

En el Premio Fomento de la Lectura y la Escritura en Otros Espacios Educativos, la ganadora fue Elizabeth Álvarez José. En la categoría Premio Fomento de la Lectura en las Bibliotecas Públicas, el ganador fue Eduardo Ramos Hernández.

Después de la ceremonia, en breve entrevista, los cinco compartieron su sentir y los retos que ahora deben enfrentar al recibir esta distinción.

                

Por su parte, la michoacana Martha Luna Márquez comentó que el premio es resultado de la dedicación de varios coordinadores de salas de lectura, no sólo el de ella: “Creo que este premio permitirá que la gente voltee hacia nuestro estado y vea que sí estamos trabajando por la lectura, que es indispensable para nuestra época. Estoy convencida que la lectura transforma, así que el reto es darle continuidad a nuestro trabajo”.

        

En tanto, el joven hidalguense Eduardo Ramos Hernández confiesa que no se esperaba tal reconocimiento, porque ahora el compromiso es mayor para acercar más personas sordas a los libros: “Me siento muy motivado de seguir fomentando la lectura, de acercar a la población a la magia de la literatura”.

        

Mientras, la chihuahuense Ivonne Ramírez comentó que ella y sus compañeras de trabajo se sienten muy contentas de que sus esfuerzos hayan sido reconocidos: “Esto nos motiva para seguir haciendo nuestro trabajo. Independientemente del premio, nuestro compromiso seguirá siendo el mismo, de compartir unos minutos de nuestra vida a niños, para que amen la lectura”.

        

Finalmente, la veracruzana Elizabeth Álvarez José dijo que sus ganas de seguir fomentando la lectura se han incrementado, pues se reconoció su trabajo que se da al interior de una pequeña aula de clases en Xalapa: “No dejaré de decirles a mis niños que la lectura es uno de los tesoros más grandes que tiene el ser humano y que aquel que lee vive en libertad”.