Por Vidal PINEDA
Oaxaca, México.- Con 40 años en la práctica de la medicina tradicional y en contra de lo que muchos afirman, don Máximo Flores Alavés, dijo a este medio que la medicina tradicional nunca morirá ya que la gente siempre la busca, pues es una alternativa natural en contra de las enfermedades.
Contradiciendo a lo que científicos y médicos alópatas afirman, señalando que la medicina tradicional no existe, Flores Alavés, mencionó que en realidad, los médicos se han vuelto en contra de la medicina tradicional, pues ven a los curanderos como una competencia que les resta créditos a sus estudios, así como ganancias económicas, por tal razón, muchos se han empeñado a denigrar esta forma ancestral de curar el cuerpo.
[caption id="attachment_18251" align="alignleft" width="150" caption="Máximo Flores, médico tradicional/Foto: Vidal Pineda"][/caption]
Originario de San Agustín Chayuco, Jamiltepec, comunidad ubicada en la zona mixteca de la costa oaxaqueña, Flores Alavés señaló que la medicina tradicional es muy importante para muchas personas, especialmente en las comunidades indígenas, ya que fue la primera en la casa de esas familias, pues se practicaba con los enfermos.
“La medicina tradicional ha sido la primera en la casa de las zonas indígenas. Cuando algún integrante de la familia se enferma, lo primero que se hace es buscar las hiervas para hacer tés y curar el mal, si esta medicina no los cura, visitan entonces al médico alópata”, señaló el curandero.
A lo anterior agregó: “La medicina tradicional nunca se va a perder porque la misma gente busca al curandero, al hierbero; busca la forma de curar su cuerpo, hoy le gente ya es muy lista, pues cuando asiste a una consulta alópata y el médico le dice que no tiene nada, entonces saben que la cura está con los hierberos, ellos son quienes les hacen limpias, detectan el mal y lo curan, enfermedades como los malos aires, brujerías, cosas que los alópatas no ven con sus aparato”.
A pesar de las diferencias que existe entre estas dos vertientes médicas, Flores es consciente de que, así como hay males que los alópatas no curan, los curanderos también encuentran límites en su trabajo, prueba de ello es la imposibilidad de detectar tumores, pues no se trabaja y se cuenta con el equipo médico necesario para estas enfermedades.
Por otra parte, la medicina alópata, también encuentra límites en la cura de algunas enfermedades, ya que muchas de ellas tienen que ver con la curación del espíritu humano, de la esencia del ser que puede ser aliviada sólo a través de ceremonias, invocaciones y oraciones a los santos y a las vírgenes, ejemplo de este tipo de enfermedades, son los males ocasionados por las brujerías.
“Las persona siempre buscan su curación, ya sea asistiendo con un médico alópata o con el médico tradicional, para ellos lo importante es que el cuerpo sane, si la medicina tradicional no los cura, entonces visitan al alópata, o al viceversa”, finalizó.