Oaxaca, México.- Las fallas en la actual conducción de la política económica lastiman a nuestro pueblo acentuado problemas, como la migración de la población en edad productiva en la región Sur Sureste del país, por lo que es necesario impulsar la reactivación del mercado interno, señaló el coordinador de la  bancada oaxaqueña en el Congreso federal, Eviel Pérez Magaña.

El legislador señaló que frente a la política empresarial y privatizadora de los gobiernos panistas, se debe rescatar el compromiso del Estado con la responsabilidad social, ya que mientras que el mercado está orientado a la generación de la riqueza, es el poder público quien debe equilibrar la inversión pública y privada y defender a los productores nacionales ante la globalidad.

"Debemos favorecer las condiciones necesarias para la autosuficiencia de los pueblos, pues de no hacerlo, el actual modelo económico terminará por reproducir las condiciones de dependencia económica que históricamente ha determinado el subdesarrollo del país”.

El representante popular agregó que la intervención del Estado es determinante para contrarrestar la industrialización del país, misma que está fuertemente monopolizada y controlada por empresas trasnacionales, que difícilmente tomarán en cuenta las necesidades de la Nación.

Para el legislador oaxaqueño, la realidad que atraviesa en estos momentos el país obliga que los representantes populares y el gobierno se centren en incentivar la competitividad de los industriales mexicanos en términos de calidad y costo. 

“Debemos enfocar el crecimiento industrial a satisfacer los productos básicos que el mercado interno demanda en lugar de bienes suntuarios, mediante las mejoras al salario real de los trabajadores y empleados, con lo cual tendremos una demanda creciente de bienes y servicios que redunde en  un beneficio real  para toda la sociedad”.

Eviel Pérez Magaña comentó que para enfrentar la coyuntura económica de manera exitosa, el Estado debe apoyar a aquellas empresas nacionales que sean eficientes en términos de productividad, producción y calidad, así como a las que utilicen tecnología nacional y aprovechen la mano de obra existente.

También de que los precios y tarifas que el sector público cobra a las empresas con capital mexicano, deben ser más bajos a los cobrados a las compañías trasnacionales.