Las elecciones definidas por campañas mediáticas de desprestigio
Por Dolores Magallón
Oaxaca, México.- En la antesala del proceso electoral para renovar la Cámara de Diputados, los ataques emprendidos por el Partido Acción Nacional (PAN) contra el Revolucionario Institucional (PRI), acusándolo de no apoyar la lucha contra el narcotráfico y de tener en sus filas a candidatos ligados con el tráfico de drogas, en lugar de debilitarlo lo han fortalecido.
La doctora Esperanza Palma Cabrera, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que de acuerdo con las tendencias, para las próximas elecciones legislativas se configura un cambio importante en la Cámara de Diputados, ya que es probable que la primera fuerza política sea el PRI, seguido del PAN y del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La académica de la Unidad Cuajimalpa recordó que en el resultado electoral del año 2006, el PAN obtuvo una representación de 33 por ciento, el PRD consiguió 30 por ciento, mientras que el PRI tuvo 28 por ciento del voto nacional.
Sobre las principales razones que inciden en el repunte del PRI, la doctora Palma Cabrera, del Departamento de Ciencias Sociales, ubicó la campaña negativa lanzada en contra de esta fuerza política, que además de que ha fortalecido su presencia, ha desgastado al partido del presidente de la República.
Otro aspecto que favorece al tricolor es que para un sector importante de la sociedad mexicana la lucha contra el narcotráfico del Gobierno Federal no ha rendido los resultados esperados, y existe un desencanto con este actuar que ha capitalizado el Revolucionario Institucional.
[caption id="attachment_12778" align="aligncenter" width="222" caption="El proceso electoral 2009 entre campañas de desprestigio entre partidos políticos"]
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También, destacó la investigadora, cuenta el buen desempeño de los contendientes en elecciones en las que el PRI ha obtenido victorias importantes –en gubernaturas, congresos estatales y elecciones municipales–, ello obedece a una cuidadosa elección de sus candidatos, quienes se identifican con sectores sociales de cada región o estado.
Por su parte el PAN lleva a cuestas el desempeño del Gobierno Federal que no ha logrado concretar acciones, como es el caso de la lucha contra el crimen organizado, en específico el tráfico de drogas, ya que a pesar de la participación del Ejército, las medidas no han sido eficaces, explicó la académica.
Las elecciones intermedias, en opinión de la doctora Palma Cabrera, se desarrollarán en un entorno en el que la crisis afectará la posición política del PAN, en virtud de los magros resultados gubernamentales en el campo económico y respecto al empleo. Sin duda en el proceso “se calificará la gestión presidencial”, apuntó.
En cuanto al PRD, su caída en la intención del voto se explica porque está pagando la factura política de una lamentable elección interna efectuada hace un año, en la que proliferaron todo tipo de acciones antidemocráticas y acusaciones de trampas electorales.
Por sus confrontaciones internas, el Sol Azteca tiene la imagen de un partido dividido, que impugna resultados electorales, como la elección presidencial, y que es incapaz de efectuar un proceso interno limpio, lo cual lo ha desacreditado.
Otro elemento que lo perjudica es la presencia de Andrés Manuel López Obrador, quien ha llamado a votar en ciertos estados por los candidatos del Partido del Trabajo; “esto sin duda reducirá una cantidad importante de votos para el PRD”, anotó.
Los resultados de las encuestas sobre las preferencias electorales levantadas en marzo pasado indican que el PRI tiene una intención del voto de 33 por ciento, el PAN del 30 por ciento y el PRD del 12 por ciento.
La investigadora Palma Cabrera reconoció que en toda campaña se establece una fuerte competencia y resaltan factores “en contra”, a pesar de esta realidad consideró que no es ético que los partidos realicen acusaciones sin fundamento, sin que se exhiban pruebas, como es el caso de que algún candidato sea parte del narcotráfico.
Las imputaciones de este tipo tienen un efecto negativo en las consideraciones de la ciudadanía, así como en la imagen de las fuerzas políticas y los propios dirigentes, incrementándose la desconfianza, por esa razón los actores deben medir sus comentarios en las campañas, concluyó.
* La doctora Esperanza Palma Cabrera es profesora-investigadora del Departamento de Ciencias Sociales de la Unidad Cuajimalpa (Teléfono: 5516-6733 Exts. 117 y 118).