UAM/Ciencias Políticas
Oaxaca, México.- El desequilibrio de dos fuerzas contrarias a la modernidad y democracia: la legalidad contra la legitimidad y la justicia frente a la legalidad sigue sin resolverse y continúan redefiniendo la vida política y social de la nación mexicana.
Este planteamiento es expuesto por el doctor Luis Humberto Méndez y Berrueta y el licenciado Miguel Ángel Romero Miranda, profesores-investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en el artículo “25 años de coyunturas fallidas y periodos malogrados. Semblanza de una aventura intelectual”, publicado en la revista El Cotidiano, que conmemora su 25 aniversario.
[caption id="attachment_36988" align="alignleft" width="300" caption="La legalidad y la legitimidad intangibles en la política mexicana"]
[/caption]
De acuerdo con los especialistas toda lucha social en México e incluso la vida cotidiana resuelve sus contradicciones dentro del desigual equilibrio de estas fuerzas: la legalidad rara vez empata con la legitimidad, y la justicia difícilmente puede entenderse como sinónimo de legalidad.
Los académicos del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco consideran que es de estas contradicciones engendradas en el pasado colonial que nacieron también los demonios que hoy atormentan la existencia: la impunidad, la corrupción y el patológico amor por lo corporativo.
Después de cinco lustros de seguimiento de la realidad mexicana, los docentes afirman que la gran coyuntura del primero de septiembre de 1982 y su no resolución en un nuevo régimen hizo del quehacer político nacional una acción ambigua y ambivalente que generó, por ejemplo, el fraude electoral del 6 de julio de 1988 y el triunfo de la oposición de derecha el 2 de julio de 2000, entre otros hechos.
Estas coyunturas, apuntaron, no sólo dejaron sin solución el gran desafío de inicios de los años ochentas, sino que además enrarecieron, como nunca, el ambiente político nacional; fueron cinco periodos de indefinición política cuyo legado, hasta el momento, es la inquietante figura de un Estado híbrido incapaz de salir del rito de paso que inició en la década de los ochenta.
En la ceremonia por el aniversario de El Cotidiano –publicación editada por la Unidad Azcapotzalco– se reconoció que la aportación más significativa de la revista al conocimiento de la realidad mexicana actual es el permanente y riguroso seguimiento de dos temáticas que desde 1983 marcan el rumbo del país: la transición mexicana a la democracia y su problemática incursión al mundo global.
Alrededor de estos ejes se han agrupado más de dos mil escritos de 1,184 articulistas hasta el número 156, que marca el vigésimo quinto aniversario de una publicación que actualmente ocupa el décimo lugar en importancia entre 500 revistas latinoamericanas.
Esta obra universitaria de investigación plural, que ha sido editada en forma ininterrumpida cada dos meses desde 1984, se ha esforzado por mostrar desde el enfoque metodológico del análisis de coyuntura los comportamientos económicos, políticos, sociales y culturales del país.
La calidad de sus contenidos se ha enriquecido con el tiempo, y las aportaciones que le dan vida se han ampliado también con investigadores externos; hoy la revista convoca alrededor de 200 instituciones nacionales y extranjeras, académicas, civiles y políticas, que de diferentes formas y con diversas intensidades apoyan este esfuerzo editorial que ha dado también origen a más de 50 libros.
Las voces de Rosa Albina Garavito, Augusto Bolívar Espinoza, Miriam Alfie Cohen, Carlos Monsiváis, José Woldenberg Karakowsky, Rolando Cordera Campos, Luis Hernández Navarro, Silvia Ortega Salazar, Luciano Gutiérrez Herrera, José Alfredo Sánchez Daza y Raúl Rodríguez Guillén, entre otros, construyeron la trayectoria de El Cotidiano