Ciudadania Express
Domingo 15 de marzo, 2009. 04:00 am

Los efectos en la salud de la contaminación auditiva

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Por Marina Quevedo

 

Oaxaca, México.- Pareciera que la palabra contaminación estuviera referida a ciertos elementos como la tierra o el agua, pues casi todos olvidan (u olvidamos) que también existe la contaminación auditiva que perjudica la salud de cientos de personas; esta es casi prácticamente ignorada en todo los países del mundo lo que la convierte en un problema silencioso pero muy perjudicial.

 

Así, los sonidos muy fuertes provocan diversas molestias en los seres humanos, de hecho estas pueden ir desde un desagrado hasta daños que pueden ser irreversibles. Así, la presión de la audición se mide a través de decibelios (dB) y los que son especialmente molestos son los tonos altos (dB-A). De esta manera, la presión acústica se vuelve dañina a unos 75 dB-A y dolorosa cuando se presentan alrededor de los 120 dB-A. En realidad, cuando lelga a los 180 dB-A, puede causar la muerte.

 

[caption id="attachment_9788" align="aligncenter" width="300" caption="Los aparatos de sonido, una de las fuentes dómesticas emisoras de contamiación auditiva"]Los aparatos de sonido, una de las fuentes dómesticas emisoras de contamiación auditiva[/caption]

 

Por ejemplo un oído que ha estado expuesto a 2 horas de 100 dB (es decir una discoteca ruidosa) necesita unas 16 horas de reposo para compensar esas dos horas. Así, si la persona va a un concierto de música donde toca alguna banda muy ruidosa y llega a una exposición de más de 120 dB se puede llegar a causar daño en las células sensibles al sonido del oído interno provocando pérdidas de audición.

 

Debido a esta condición, la Organización Mundial de la Salud OMS ha establecido cierto nivel de tolerancia de decibelios, es decir 65 el cual es lo máximo que puede o debe escuchar un oído humano; sin embargo, en ciudades como la capital de México este nivel promedio sobrepasa dicho número llegando a 80.

 

[caption id="attachment_9789" align="aligncenter" width="300" caption="En México tan solo el tráfico de automóviles sobrepasa en mucho los niveles permitidos de ruido que afectan silenciosamente a la población"]En México tan solo el tráfico de automóviles sobrepasa en mucho los niveles permitidos de ruido que afectan silenciosamente a la población[/caption]

 

Pero ¿Qué enfermedades están asociadas a este alto número de decibeles que contaminan nuestro ambiente y por tanto, causan diferentes deficiencias en la población? Pues, la otorrinolaringóloga María del Pilar Canseco, se apresuró en decir cuando se da una contaminación auditiva por encima de los 80 dB esta puede ocasionar un deterioro de las células auditivas con lo que el daño puede ser irreversible si la persona no se da a cuenta a tiempo; en cambio, si esta persona no frecuenta mucho este tipo de ruidos lo más probable es que no tenga este problema o que lo tenga por un tiempo nada más.

 

Son muchos los agentes que contaminan, de hecho están los ruidos que emiten los autos (el claxon, el motor, el tráfico), los gritos, la música a alto volumen, entre otros, todos ellos causan el nerviosismo de las personas, y enfermedades como estrés, insomnio y mal humor. Estas son las consecuencias de una contaminación auditiva silente que también puede ocasionar la perdida total de este sentido, claro que esto ocurre de una manera paulatina pero también podría darse de una manera agresiva, presentando el enfermo un traumatismo acústico en un solo instante.

[caption id="attachment_9791" align="aligncenter" width="300" caption="El tráfico áereo y la comtaminación acística grave problerma de salud en las grandes ciudades como México"]El tráfico áereo y la comtaminación acística grave problerma de salud en las grandes ciudades como México[/caption]

 

Esto último puede darse debido a una exposición a un ruido que sea muy intenso, entre estos podemos encontrar los cuetes que se revientan durante los días festivos (navidad, año nuevo, etc.), escuchar un balazo, escuchar música en una discoteca, entre otros.

En realidad, de una u otra manera, todas las personas estamos expuestas a este daño sin embargo, es mucho más fácil darse cuenta que quienes viven en zonas de una alta intensidad de ruidos, es decir zonas aledañas a aeropuertos o avenidas que sean muy transitadas serán las más vulnerables y las que siempre deben acudir a hacerse revisar sus oídos, estas revisiones son llamadas “audiometrías”.

 

Qué son las audiometrías

Pues una audiometría, es una prueba realizada por un especialista que permite saber cuál es el nivel de intensidad de decibeles que tenemos y también las frecuencias, es decir cuáles son las que se deterioran más rápido, las frecuencias graves o las agudas. De hecho, algunas veces el ruido no solo produce una baja audición sino también zumbidos o acúfenos constantes, también se dan vértigos o mareos debido a una exposición al ruido.

 

De otro lado, encontramos que la Organización Mundial de la Salud OMS tiene estadísticas acerca de la contaminación auditiva alrededor del mundo. Esta entidad asegura que son 130 millones de personas las que están constantemente expuestas a niveles de ruido mayores a los 65 dB , y además, existen 300 millones de seres humanos que viven en zonas de incomodidad acústica.

 

De hecho, Japón es el país más ruidoso del mundo al que le sigue España, el cual debido a su falta de planificación por su crecimiento urbano presenta fuertes niveles de contaminación auditiva; finalmente México quien se encuentra en un tercer lugar.

 

Sin embargo, España es el país más ruidoso del continente europeo, además existen estudios en 23 ciudades españolas en donde se han obtenido algunos resultados dentro del mapa de ruidos los cuales señalan que el nivel de ruido equivalente, durante el día, se encuentra entre los 62 a los 73 dB.

 

Así, cabe resaltar que la contaminación ambiental proviene sobre todo de los vehículos que tienen un 80% de actividad, el 10% de las industrias y lo que resta de los bares locales, talleres y ferrocarriles.

Cómo reducir la contaminación auditiva

Si reducimos el ruido, reducimos la contaminación. Esto puede hacerse al reducir las sirenas de los autos, controlando el ruido de las motocicletas, coches y cualquier tipo de maquinarias. De otro lado, también se pueden instalar pantallas o sistemas de protección entre la fuente de ruido y los oyentes ya que así se pueden llegar a paliar este tipo de contaminación.

 

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