UNAM/Economía
Oaxaca, México.- El país se encamina a una crisis más profunda que la de los ochenta. Hoy hay menos cultivos agrícolas. industria y empresas públicas y no existe ninguna preocupación por arreglar los problemas estructurales que están detrás de esta problemática, afirmó Arturo Huerta González, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.
En los años 30, el presidente Lázaro Cárdenas respondió a una situación similar con la expropiación petrolera, la reforma agraria, creando una banca para el desarrollo y otras instituciones que pusieron en el centro al mercado interno, recordó.
En la presentación de su libro Hacia el colapso de la economía mexicana. Diagnóstico, pronóstico y alternativas, el economista destacó que la actual crisis “es nuestra” y ésta deriva de las políticas públicas predominantes y las reformas implementadas en nuestro país.
Asimismo, acotó, que la actual situación es producto de las políticas de apertura comercial y macroeconómica que continúan en ejecución.
[caption id="attachment_33977" align="alignleft" width="203" caption="Importante reflexión sobre la situación económica del país"][/caption]
Entre otros aspectos, en el libro se analiza cómo la crisis es producto de las políticas macroeconómicas de estabilidad, conjuntamente con las reformas estructurales de apertura comercial y financiera y los procesos para ampliar la participación del sector privado en la economía, lo que ha actuado a favor de lo financiero en detrimento de lo productivo, detalló.
En su oportunidad, José Luis Calva Téllez, investigador del IIEc, destacó que la política fiscal ha llevado a México a pasar por repetidos ciclos de freno y avance, y hoy vivimos uno de ellos. Así, cuando hay una recesión lo primero que caen son las ventas, los ingresos de los consumidores, la producción, el empleo, la masa salarial y, en consecuencia, se produce un círculo vicioso en la economía.
Al caer los ingresos de los asalariados y las utilidades de las empresas, automáticamente desciende la recaudación fiscal.
Entonces, aseveró, si no cambiamos el modelo económico que se aplica hace casi tres décadas, la situación económica mexicana va a seguir igual.