Oaxaca. México. El Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), se une al reconocimiento que  hace el Museo de Arte Popular (MAP) a Jorge Wilmot,  uno de los más destacados artistas populares del país y Premio Nacional de Ciencias y Artes (1995). El  CaSa  presenta, a partir del 19 de diciembre,  una retrospectiva de su obra, conformada  por 600 piezas.   Jorge Wilmot es un ceramista creativo e históricamente reconocido como el artesano que revolucionó  desde hace más de 50 años la alfarería y el diseño de la cerámica de alta temperatura. Se caracteriza por su destreza, sumada a un impasible espíritu de investigación que lo llevó a descubrir técnicas y materiales contemporáneos, con raíces en las destrezas milenarias.   [caption id="attachment_37419" align="alignleft" width="300" caption="Se expondrá la obra de Jorge Wilmot como parte de un reconocimiento que hace el Museo de Arte Popular."][/caption]   Wilmot  nació  en Monterrey en 1928. Realizó estudios de cerámica en el Instituto Franco-Italiano de París (1953) y trabajó en Suecia con el ceramista Limberg Koge Londgren. En Basilea, Suiza, cursó estudios de diseño en la Escuela de Oficios (1953-1957).    Su obra se distingue por la aplicación de las técnicas habituales sobre pastas cerámicas de gran resistencia que muestran diseños  de aves y flores, águilas bicéfalas, leones y soles abigarrados.    Numerosos viajes por diversas regiones del mundo, como el Oriente y Europa, además de amplios recorridos por el interior de la República Mexicana, le permitieron conocer múltiples procesos y corrientes artísticas en la elaboración de piezas artesanales, que más tarde se convertirían en su inspiración.   Sus dos más reconocidas incursiones en el arte popular, el barro bruñido y en alta temperatura, le brindaron gran aceptación en Europa, Japón y Estados Unidos, lugares donde ha mostrado sus piezas.   Desde su llegada a Tonalá, intentó exhibir las habilidades de los artesanos,  y al mismo tiempo enfatizar lo que ya existía. Para dar cuerpo a sus obras, colaboró con  artesanos que podían imprimirle un toque experto a sus obras.   El reto era trabajar con técnicas arraigadas en la tradición, y combatir a las modernas industrias de producción cerámica, que homogenizan las piezas. En la  opinión de Wilmot, el problema no es la producción seriada, sino la degradación de las obras, descuidando la pincelada, la técnica y la composición; bases por las que el afamado artista luchó desde sus inicios.   En buena parte gracias al trabajo de Jorge Wilmot, Tonalá es el más importante centro alfarero de Jalisco. Ahí se trabajan el barro de olor, (piezas llamadas así por el olor y sabor que transfieren al agua) y el barro canelo, (que  son piezas bruñidas con manteca).   Sin embargo, nadie ha logrado igualar su impresionante técnica. Las formas son las mismas, pero los detalles han llegado a ser inigualables, principalmente en sus craquelados, haciendo la obra de Wilmot, todo un movimiento por sí mismo.   El resultado es una gran escuela que sobrevive hasta la fecha en diversos talleres en Tonalá, donde reside actualmente, y que preservan el gris verdoso de los fondos, así como el punteado que caracteriza la obra del artista, uno de los grandes del arte popular.   La Exposición Artes y oficios en la obra de Jorge Wilmot se inaugura en el Centro de Artes de San Agustín (CaSa), el sábado 19 de diciembre, a las 12:00 horas. Estará abierto al publico de lunes a domingo de 9 a 18 hrs., hasta el 28 de febrero de 2010.