Vidal Pineda VÁSQUEZ
Oaxaca, México.- Para la productora mexicana Daniela Alatorre, en nuestro país existe un gran talento de documentalistas que deben de ser apoyados, ya que lamentablemente, el documental es un género cinematográfico en que México se encuentra devaluado.
En entrevista con la productora del documental “El general” que dirigió Natalia Almada, señaló que el cine documental es una industria creciente con grandes exponentes, pero lamentablemente se ha visto inmerso en problemas de devaluación porque, hasta el momento, han sido pocos lo apoyos que se destinan a estas producciones.
“Creo que no hay suficiente apoyos para el documental, pero poco a poco IMCINE está empezando a dar a apoyos nuevos, algunas becas están apareciendo y también en el extranjero empiezan a destacar el talento mexicano documentalista”, comentó.
A decir de Alatorre del documentalista es un realizador comprometido que pasa muchos años trabajando en su tema y que no necesariamente recibe un gran salario, pero es una persona que siempre está comprometido con su trabajo y quiere hablar de este país, por tal motivo recalcó que es importante promover estas producciones y a sus realizadores, así como ofrecerles espacios de expresión en los cuales den a conocer sus trabajos que son de gran aporte a la sociedad, pues tocan temas importantes de lo que acontece a nuestro alrededor.
“Estamos haciendo cine de calidad y es importante hace cine documental de calidad porque hay un gran periodismo en México que de pronto se ve detenido por la situaciones y la política de este país, y creo que el documentalista expone esta situación, por tal razón es necesario apoyarlos, hay que estar detrás de ellos, darles las condiciones para que puedan trabajar”.
Por otro lado, señaló que el cine documental es un género muy difícil de aceptar pues el público a estigmatizado al género como una producción aburrida, esto ocasiona que sean pocas las cintas que lleguen a las pantallas, pues aunado a la falta de un público consumidor de este cine, son pocos los canales de distribución que se enfocan a promover documentales, tales son los casos de los festivales realizados en Monterrey, Guadalajara y Morelia; además del festival “Ambulante”.
Lamentablemente no existe en nuestro país la comercialización de documentales y eso frena la producción ya que es difícil encontrar la distribución de este tipo de trabajos audiovisuales. Sin embargo, aunque de manera paulatina, el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) está empezando a apoyar estas propuestas con el incentivo oficial que ofrece la ley 226, incentivo para las empresas que apoyan proyectos cinematográficos, a esto se le suman las becas que están surgiendo.
“Es poco el apoyo pero existe, aún así necesitamos encontrar una manera decisiva, si no encontramos una salida en distribución, en cine o en otro lado, no vamos poder crear un industria de este género que está buscando su camino en un escenario bastante difícil”.
La productora reconoció que el público juega un papel muy importante en el desarrollo del cine documental ya que es el receptor de las producciones, sin embargo este es un sector acostumbrado a ver cierto tipo de cine y ha creado una idea errónea alrededor de los documentales.
“Hay que hacerles ver que ahora el documental contemporáneo está demostrado ser un género en el que se puede experimentar, se puede hablar, se puede jugar y puede tener un lazo narrativo atractivo para un público, pero todavía estamos enfrentándonos a un público que tiene una idea predefinida del documental y es fácil que digan que el documental es aburrido. Es importante empezar a romper todos estos estigmas para empezar a crear un público más abierto a este cine”, comentó Alatorre, quien además forma parte del comité de programación del Festival Internacional de Cine en Morelia.