De la REDACCIÓN
Oaxaca, México.- Los derechos de las mujeres siempre han estado acompañados de polémica, si se trata de normas jurídicas que tiendan a la igualdad de género, señaló Norma Reyes Terán, directora general del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), al subrayar que en esa problemática inmediatamente se produce un discurso reactivo, religioso o biológico, que intenta frenar cualquier avance.
Lo anterior fue declarado en el marco del Foro de Análisis sobre la Reforma del Artículo 12 de la Constitución Política del Estado de Oaxaca, convocado por el Programa de Estudios Interdisciplinarios de Estudios de Equidad y Género de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), donde participaron diversas especialistas en género, funcionarias públicas, artistas pláticas y representantes de organizaciones no gubernamentales.
[caption id="attachment_27088" align="alignleft" width="300" caption="La titular del IMO, Norma Reyes Terán, señaló los onstaculos que impiden el reconocimiento de los derchos de la mujer"][/caption]
En ese foro, y ante tanta diversidad de opiniones, Reyes Terán señaló que, a pesar de la complejidad de los intereses ideológicos hay que construir una identidad colectiva feminista sólida, y a la vez integradora de las diferencias, que persuada a las instituciones y a la sociedad de que se debe compartir el poder político, económico, cultural e incluso en la familias, de manera paritaria, entre mujeres y hombres.
En ese contexto Reyes Terán argumentó que, en los próximos meses se tendrá que dar la batalla desde diversas trincheras, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los Tribunales Internacionales, para evitar que los avances sobre los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres, alcanzados en el Distrito Federal se reviertan.
Para ello, insistió Reyes Terán, es necesario articular políticas de alianzas con otros sectores sociales, ya que solo el movimiento social no garantiza el éxito político si no se crean paralelamente canales políticos con las instituciones gubernamentales que implementen las políticas de igualdad.
La elaboración de un discurso feminista coherente, inclusivo y autónomo, presente en el espacio público, es la condición de posibilidad para un movimiento social que aspira a ser un actor colectivo con capacidad de intervención en la sociedad, solo así evitaremos que se vuelvan a dar retrocesos como la reciente criminalización al aborto, concluyó.