UNAM/Economía   Oaxaca,  México.- Los mexicanos tienen que trabajar hoy 20 horas con 25 minutos para adquirir la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR), es decir, siete horas más de las que destinaban en diciembre del 2006, reveló el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Economía.   Con el actual salario mínimo, 17 millones 776 mil personas que representan el 41 por ciento de los trabajadores de la Población Económicamente Activa (PEA), no cuentan con los ingresos suficientes para adquirir la canasta básica.   En el estudio Poder adquisitivo del salario mínimo, desempleo aguinaldo en el gobierno de Felipe Calderón, el Centro advirtió que las familias hoy adquieren 21 por ciento menos alimentos que hace tres años, porque la percepción mínima pasó de 48.67 pesos diarios a 54.80, y el precio de la CAR de 80.83 a 139.85 pesos.   El documento elaborado por los investigadores David Lozano Tovar, Mariana Juárez Martínez, Luis Lozano Arredondo y Jaime Vázquez, destacó también que en 1982 con un salario mínimo se adquirían 50.91 kilogramos de tortillas al año, en diciembre de 2006 la cifra se redujo a 7.3 kilogramos y hoy a 6.08 kilogramos   En enero de 1982, con un salario mínimo se podían comprar 280 piezas de pan blanco; la cifra se redujo a 48.6 en diciembre de 2006 y hoy la proporción alcanza 39.7, es decir, casi nueve piezas menos.   [caption id="attachment_35695" align="alignleft" width="258" caption="El salario minimo apenas para mal comer en México"][/caption] En su reporte, el Centro de Análisis Multidisciplinario de la FE señaló que en enero de l982 con una percepción mínima se podían adquirir 18.6 litros de leche; en diciembre de 2006, descendió a 5.7 litros y hoy es de 4.3 litros.   Los especialistas revelaron en su análisis que las familias mexicanas destinan 40 por ciento de su ingreso promedio a la compra de alimentos; 13 por ciento a pastas, granos y semillas y 25 por ciento a pago de servicios (agua, luz y teléfono), entre otros.   Además, con el aguinaldo, precisaron, los trabajadores destinan el 30 por ciento de esta percepción a la compra de alimentos; 10 por ciento a ropa y calzado; 20 por ciento a pago de servicios y el 40 por ciento restante entre pago de deudas y otras compras