Vidal Pineda VÁSQUEZ

Oaxaca. México. En Oaxaca hay un exceso de talleres para principiantes que sólo se quedan en eso, nada más ya que no se les da continuidad, comenta el joven escritor oaxaqueño Gerardo Santos, quien a través de sus escritos forma parte de la nueva generación de la literatura local.

En entrevista Santos habla sobre el ambiente literario en Oaxaca y sobre los talleres que se realizan frecuentemente, los cuales calificó como contradictorios, pues aunque existen muchos que son dirigidos a principiantes y otros más a escritores con trayectoria, no se les da seguimiento a los jóvenes que empiezan a involucrarse a la dinámica literaria.

[caption id="attachment_27622" align="aligncenter" width="201" caption="Gerardo Santos, considera que los talleres literarios quedan en pura iniciación."][/caption]  

“En Oaxaca hay un vacío entre el inicio y la consolidación de una carrera como escritor. No hay escuelas para que te enseñen a escribir, aprendes  escribiendo y leyendo. Los talleres son buenos hasta cierto punto, sobre todo en el aspecto técnico, es para pulir las cosas que ya están trabajando, sin embargo se debería de dar seguimiento a las nuevas propuestas literarias”, comenta.

A sus 24 años de edad, Gerardo Santos ha logrado distinguir el ambiente literario que actualmente se vive en Oaxaca, el cual ha definido como una escuela muy vieja que sigue repitiendo los mismos patrones, “se enfocan más en las bonitas palabras y frases, pero no en el significado, en la profundidad que hay ahí. Hay una evolución hacia una parte, un buen texto tiene dos niveles, la apariencia y la otra parte que es la idea, lo que te está tratando de decir el escritor. Muchos escritores sólo se quedan en la carátula, no se ocupan en transmitirte una idea”.

Siendo alumno de escritores como Fernando Lobo y Heriberto Yépez, Santos identificado que muchos creen que el papel del lector no es importante ya que se piensa que el autor es alguien que escribe algo y lanza una gran verdad al mundo, cuando en realidad, “el autor no crea sino que descubre las cosas, de ese ente físico que yo llamo texto, el lector le da una lectura, transforma el texto y le da vida”.

Finalmente Santos comentó que las escuelas de letras son para formar investigadores académicos,  lo cual no implica que si alguien decide tomar esa carrera, al final, llegue a ser un escritor, pues es consciente de que un escritor hace una investigación más creativa, en cambio los investigadores que salen de esas escuelas trabajan sobre escritos ya realizados y temas ya vividos”.