De la Redacción
Oaxaca, México.- La Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Oaxaca, clausuró, este viernes siete obras de construcción y/o actividades por daños ecológicos registrados en Bahías de Huatuclo y comunidades aledañas.
En un comunicado la dependencia, informó que dichas obras o acciones realizadas por empresas y personas no contaban con la autorización en materia de impacto ambiental que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Por ello ante los severos daños casusados a la flora y fauna silvestres y al ecosistema costero donde se levantaban, las obras o proyectos clausurados fueron los siguientes:
Un camino de aproximadamente dos kilómetros de largo, por 10 metros de ancho, ubicado en el tramo carretero número 200, Santa María Huatulco-Salina Cruz, en la carretera federal a la Playa Las Garza.
[caption id="attachment_28691" align="alignleft" width="300" caption="Obras de empresa y particulares, fueron clasuradas por daños al medio ambiente en Huatulco"][/caption]
La construcción de una planta de tratamiento de aguas residuales, en el paraje denominado El Azulillo”; de un sistema de drenaje en el Río San Felipe, Oax.; la edificación de una obra civil, denominada Villas Carey, dentro de un ecosistema costero, en Balcones de Tangolunda; de igual forma una obra de un hotel en ecosistema costero, en el paraje La Playa El Mojón, en Santa María Xanadi, en San Miguel del Puerto.
En esa misma playa y población, se procedió a clausurar la construcción de una obra civil en ecosistema costero denominado Casa de la Rosa.
Otra sancion fue aplicada por el cambio de uso de suelo de áreas forestales, en una superficie de cinco mil metros cuadrados, dentro del ecosistema costero ubicado en Bajos de Coyula, en Huatulco.
El conjunto de todas estas obras y/o actividades estaban causando, entre otros, los siguientes daños como la pérdida de una serie de elementos naturales, ya que la remoción de suelo y vegetación forestal o vegetación natural genera daño o deterioro de los ecosistemas.
Así como también la extinción de elementos bióticos y abióticos
que conforman los ecosistemas, tales como suelo, agua, aire, así como de los diversos microorganismos que conllevan desde tiempos remotos a evitar la degradación del suelo y la eliminación de la cobertura vegetal en lugares con vegetación de selva baja caducifolia.
A consecuencia de este deterioro, se provoca la emigración de ejemplares de vida silvestre hacia lugares distintos a su hábitat natural, lo que ocasiona un desequilibrio ecológico con la mortandad de especies vegetales y animales.
Además de la alteración del ciclo hidrológico del agua y la filtración para la recarga de mantos freáticos; el incremento en la incidencia de plagas y enfermedades por la pérdida de la biodiversidad, impidiendo el desarrollo de la ley natural.
Esto daños provocan que la erosión de la tierra y el azolve de canales naturales con la pérdida de calidad de la capa fértil vital para la existencia, el desarrollo de la vida en el sitio, el amortiguamiento del viento, el valor cultural, científico y recreativo que representan dichos ecosistemas.
Por otro lado, se registran daños a cauces de los ríos y a las zonas federales; pérdida de humedad que incide en mayores riesgos de inundaciones; y afectaciones a la infraestructura de protección por falta de bordos.
Cabe señalar que estas obras y/o actividades no previeron los impactos ambientales que generarían, relativos a la descarga de líquidos o al manejo de lodos en cuerpos receptores, como tampoco la operación y el mantenimiento de la planta de tratamiento de aguas residuales, así como el manejo de lodos generados, pues al ser vertidos a cuerpos de aguas nacionales sin un tratamiento previo, su escurrimiento representa un foco de infección para la salud humana y animal.