Oaxaca, México.- La representante de México en la Iniciativa Internacional de Arrecifes Coralinos (ICRI, por sus siglas en inglés), Iliana Ortega, expuso la necesidad de salvaguardar los arrecifes como un asunto de seguridad nacional.

 

Expuso que de 1950 a la fecha se ha perdido 19 por ciento de la cobertura arrecifal del mundo y mencionó como las principales causas, el calentamiento global y la depredación humana en los casos de la sobrepesca y el desarrollo descontrolado de zonas portuarias.

 

[caption id="attachment_7971" align="aligncenter" width="424" caption="Los arrecifes mexicano entre los más importantes del mundo en paulatina destrucción"][/caption]

 

 

En ese sentido, la bióloga demandó al Congreso de la Unión leyes ambientales que regulen la protección de los arrecifes y de los manglares, no solamente para preservar los beneficios ambientales que ofrecen y su belleza, sino también porque tienen una gran importancia económica.

 

Explicó que para preservar dichos ecosistemas es preciso disminuir el calentamiento global, y para ello se requiere el esfuerzo de todos los países, con el fin de disminuir la emisión de gases invernadero.

La sociedad en general debe participar en el ahorro de energía eléctrica, disminuir el uso de vehículos y ahorrar agua, aseveró Ortega Bacmeister.

 

[caption id="attachment_7972" align="aligncenter" width="368" caption="Grave la destrucción de estos ecosistemas en el país "][/caption]

 

Además, se requiere de regulaciones mucho más exigentes para prevenir la pesca ilegal y la sobrepesca de algunas especies, pues la importancia de estos ecosistemas tiene una repercusión enorme en cuestiones de turismo y de pesca.

 

Por ejemplo, nueve por ciento de la pesca mundial viene de especies relacionadas a los arrecifes, y el tercer ingreso de divisas del país proviene de los sitios turísticos donde se encuentran los arrecifes más importantes.

 

En 2050, se prevé que 50 por ciento de la población mundial se acercará a las costas, y si no hay un buen manejo de la pesca, de las aguas residuales y de los sitios turísticos, estos ecosistemas se irán perdiendo

 

En entrevista con Notimex, resaltó que la conservación de los sistemas arrecifales debe ser considerada tema de seguridad nacional debido al enorme valor de los servicios ambientales que ofrecen a la sociedad, ya que los arrecifes de coral protegen la zona costera de oleaje, tormentas y huracanes.

 

Por ejemplo, en términos energéticos, mediante un experimento se demostró que una sección de 12 kilómetros lineales de arrecife en la zona norte de Quintana Roo disipó el equivalente a 25 bombas atómicas durante el paso del huracán "Wilma" en octubre de 2005.

 

Durante dicho fenómeno la energía del oleaje en la parte interna del arrecife fue 100 veces menor que en la parte externa, con lo que se evitaron pérdidas incalculables tanto de vidas humanas como de infraestructura.

 

Por esta razón se trata de impulsar en el Congreso de la Unión normas específicas para la protección de arrecifes.

 

[caption id="attachment_7973" align="aligncenter" width="500" caption="Conservar los arrecifes es también responsabilidad de todos porque su extinción también esta ligada al cambio climático"][/caption]

 

Al referirse a la forma en que el calentamiento global afecta estos ecosistemas, explicó que el aumento de la temperatura en el agua provoca su blanqueamiento; cuando un alga se desprende del arrecife éste se blanquea y deja de reproducirse, por lo que eventualmente muere.

 

Otro impacto directo del calentamiento global provoca que las capas superficiales del océano se vuelvan ácidas debido a las concentraciones altas de los gases invernadero; ese gas en el agua se vuelve ácido carbónico y al incrementarse la acidez el índice de calcificación del coral disminuye y la cobertura coralina se pierde.

 

Agregó que el foco rojo por el deterioro de arrecifes coralinos se prendió entre 1995-1998, cuando empezaron a blanquearse un significativo número de colonias arrecifales a nivel mundial.

 

Entonces fue cuando se empezó a notar que las actividades humanas, y principalmente el aumento de la temperatura del agua, estaban afectando a los arrecifes.

 

En el Sistema Arrecifal Mesoamericano, que comprende México, Guatemala, Belice y Honduras, el blanqueamiento empezó a principio de los años 80 del siglo pasado, y por la contaminación del tráfico marítimo se llegó a perder 50 por ciento de la cobertura.

Si bien en este aspecto ya ha habido recuperación, el calentamiento global y la falta de legislaciones ambientales no ayudan mucho a la recuperación.

 

En cuanto a los recursos económicos para hacer frente a la problemática, Ortega Bacmeister aseguró que provienen del gobierno federal, gobiernos estatales y fundaciones, sin embargo, nunca son suficientes.

 

Agregó que en la ICRI participan 80 países, principalmente los que tienen arrecifes tropicales y subtropicales, pero también hay naciones con corales profundos.

 

Al respecto, señaló que cuando la gente piensa en un arrecife se remite a los tropicales, pero existen también corales profundos que viven en climas mucho más fríos en ciertos lugares de Europa, por lo que ya se ha pedido que en esta conservación se les incluya.

 

Comentó que la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp) en méxico ha creado 176 Areas Naturales Protegidas (ANP), de las cuales 26 tienen arrecifes coralinos o manglar y también pastos marinos que son ecosistemas muy relacionados.

 

Resaltó que para lograr la conservación de los arrecifes coralinos se requiere una participación mucho más activa de todos los niveles de gobierno, así como y más herramientas legislativas que los protejan.

 

La especialista insistió en que "ya no se trata solamente una cuestión de belleza paisajística, sino de seguridad en términos de aportación de aguas, de ingresos económicos y de fuentes de trabajo".