Oscar VALDIVIESO

Oaxaca., México.-   Como “politiquería barata”, calificó el diputado Eviel Pérez Magaña, la propuesta del dirigente del PAN, César Nava para disminuir el subsidio público a los partidos como medida para afrontar la crisis nacional.

En el marco de un encuentro con integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) delegación Oaxaca, el coordinador de la bancada oaxaqueña del PRI en San Lázaro, lanzo el reto al líder del blanquiazul para  que asuma con seriedad los graves problemas sociales y económicos que vive el país.

Pérez Magaña, expuso que el PRI en la Cámara de Diputados, presenta una contrapropuesta al paquete fiscal del presidente Calderón en el que se defenderá a los sectores más afectados de los mexicanos.

En ese sentido reitero que ampliar el padrón de recaudación fiscal hacia el comercio informal y terminar con regimenes de excepción para el cobro de impuesto a grandes empresas además de solicitar más créditos al Fondo Monetario Internacional (FMI) para la creación de empleos en el sector productivo.

Denunció que el gobierno federal, presiona políticamente a los estados para lograr que sea probado el impuesto del 2 por ciento en alimentos y medicinas ante la incapacidad de Felipe Calderón para implementar acciones que saquen al país de la severa crisis económica.

Por su parte el presidente de la CANACINTRA, Jesús Martín Fernández, entregó  a la diputación de Oaxaca en el Congreso federal, una propuesta fiscal para el 2010 en la que se demanda no aprobar más impuestos a la sociedad.

El empresario señaló a manera de reclamó la urgencia de que los legisladores defiendan a los ciudadanos, a las empresas, los trabajadores y dejar de despilfarrar el erario público.

Indicó que solo con una verdadera reforma fiscal en la que no exista privilegios para nadie, incluyendo a partidos políticos, funcionarios y grandes empresas, así como a ambulantes, se podrá lograr abatir los graves problemas rezagos económicos en el país.

En ese sentido dio a conocer que 12.2 millones de personas continúan en la economía informal cuando se calcula que existe una población económicamente activa de 45.7 millones de personas de las cuales solo 24 millones son contribuyentes.