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Oaxaca, México.- Dos terceras partes de la madera que se produce en el país proviene de la tala ilegal, informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) al presentar las Acciones y Resultados 2008-2009 en materia forestal.

 

 

En conferencia de prensa, el subprocurador de Recursos Naturales, José Ramiro Rubio Ortiz, señaló que en el país existen casi nueve mil Centros de Almacenamiento y Transformación (CAT) de materias primas forestales.

 

 

Planteó que esos centros tienen un capacidad instalada de 29 millones de metros cúbicos rollo, tres veces lo autorizado para cada año, es decir que de la madera que hoy se está transformando en el país dos terceras partes provienen de la tala clandestina.

 

 

Rubio Ortiz consideró preocupantes esos datos y explico que esa situación se debe a que la ley permite que con sólo dar una aviso a la secretaría se puede instalar un CAT.

 

 

Además, dijo, a esto contribuye que el sistema de administración forestal es muy antiguo, lo que lo hace vulnerable a la falsificación de documentos y "lavado" de madera.

 

 

La tala clandestina ha sido favorecida por la falta de alternativas de desarrollo económico, el alto valor de la madera que ha propiciado la organización y proliferación de bandas delictivas para extraer, transformar y comercializar ilegalmente la madera.

 

 

Asimismo contribuyen a esa situación los problemas de indefinición en la tenencia de la tierra, que influyen para que se aproveche el recurso clandestinamente entre comunidades vecinas.

 

 

En México hay 20 zonas críticas de tala ilegal, como son: las selvas Montes Azules y Taraumara, el sur del Distrito Federal, la Costa Grande de Guerrero, la zona Ixta-Popo, la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, la Sierra de Zempoala, La Malinche en Puebla y Tlaxcala y Cofre de Perote, en Veracruz.

 

 

La Profepa ha concentrado el combate a la tala clandestina en esas 20 zonas críticas ubicadas en 17 estados donde en 2008 y en los primeros cinco meses de este año se han inspeccionado 117 aserraderos, en los que se ha detenido a 21 personas, asegurado cinco mil 761 metros cúbicos de madera y 403 tolenadas de carbón vegetal.

 

 

En los últimos 18 meses se aseguraron, además, 23 vehículos, 173 herramientas diversas, cinco máquinas pesadas, y se inhabilitaron o clausuraron 302 hornos de carbón, detalló.

 

 

Entre los resultados dados a conocer destaca también la clausura de siete desarrollos turísticos por violaciones a la legislación en materia forestal, los cuales serán inspeccionados la semana entrante, pues se tiene información de que las clausuras no fueron respetadas.

 

 

De ser así, se denunciarán estas irregularidades ante la Procuraduría General de la República (PGR) y se pelearán a fondo para que sean castigados los responsables, sostuvo la Profepa.

 

 

Rubio Ortiz puntualizó que pese a que sólo hay 600 inspectores de la Profepa en todo el país, se ha logrado inhibir la tala de árboles e, inclusive, en algunas zonas se ha pasado a programas de recuperación de la cubierta vegetal.