De la Redacción
Oaxaca, México.- Un total de 34 venados cola blanca en cautiverio fueron asegurados en forma precautoria por inspectores de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en la ciudad istmeña de Matías Romero.
Los venado con el nombre científico de Odoicoleus virginianus, fueron localizados en las cadas de dos familias los mantenían en cautiverio en los patios de sus casas y sin contar con la documentación que acreditará su posesión legal y tenerlos en condiciones ajenas a su hábitat natural.
Fueron las denuncias ciudadanas por las que el personal de la Delegación en Oaxaca tuvo conocimiento de la existencia de estos 34 ejemplares de vida silvestre, de los cuales 13 son adultos, 16 juveniles y 5 crías de entre uno y dos meses de edad.
Según los inspeccionados, hace algunos años compraron una pareja de estos ejemplares en calidad de mascotas, pero, con el tiempo, los animales se han venido reproduciendo. Se presume que los venados han estado siendo comercializados.
Igualmente, señalaron que no sabían que tenían que dar parte a las autoridades federales para que éstas les extendieran un permiso para tenerlos, reproducirlos y venderlos.
Los inspectores de la Profepa acudieron primeramente a una casa ubicada en la calle Díaz Mirón s/n, en la colonia Hidalgo Norte, en la población de Matías Romero en el Istmo de Tehuantepec, donde fueron localizados 24 venados, entre ellos nueve adultos, catorce juveniles y una cría.
La casa funciona a la vez como encierro de autobuses, en cuyo patio se localizaron los animales con vida, sueltos, sin ataduras y en buen estado físico.
El segundo sitio inspeccionado se ubica en la calle 14 de Febrero No. 2, en la Colonia Progreso Sur, en el municipio de El Barrio de la Soledad, en donde funciona una carpintería y la casa. Igual que en el primer caso, en el patio se encontraron 10 venados (4 adultos, 2 juveniles y cuatro crías de entre uno y dos meses de edad), también sueltos y, aparentemente, sanos.
Los 34 venados quedaron en depositaría legal de los propios inspeccionados, quienes cuentan con cinco días hábiles para presentar la documentación que acredite la legal posesión de esta fauna silvestre. De otra suerte, les serán decomisados y enviados a alguna Unidad de Manejo Ambiental (UMA) autorizada, independientemente de que podrían hacerse acreedores a una sanción económica.
La Profepa reitera que se mantendrá vigilante y actuante en la tarea de mantener bajo buen resguardo el medio ambiente y los recursos naturales, y refrenda su compromiso de procurar la justicia ambiental a través del estricto cumplimiento de la ley.