UAM/Investigación
Oaxaca, México.- Charros, divas, edificios emblemáticos, próceres, personajes típicos y guisos como el mole, son tan sólo algunas de las temáticas que ilustraron las postales mexicanas de principios del siglo XX que circularon bajo el perenne régimen del porfiriato con motivo de celebrar el primer centenario de la Independencia nacional.
[caption id="attachment_28445" align="alignleft" width="230" caption="La arquitectura en el porfiriato"][/caption]
El libro Postales del centenario. Imágenes para pensar el porfiriato, editado por la dirección de Publicaciones y Promoción Editorial de la Rectoría General de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), es una suerte de retrospectiva que lleva al lector a reencontrar en el calendario festivo mexicano un pasado de alegorías e historia.
Los investigadores y autores del texto, los doctores Felipe Victoriano Serrano y Alejandra Osorio Olave, muestran a través de esta edición que la tarjeta postal se convirtió durante el porfiriato en un elemento estratégico para sintetizar las pretensiones propedéuticas del régimen.
De este modo la tarjeta postal resultó de vital importancia en un periodo de fuerte normatividad estatal, toda vez que representó un instrumento para indagar los modos en que el Estado, bajo el concepto de progreso y modernización estatal, institucionalizó una serie de bienes culturales y simbólicos.
[caption id="attachment_28446" align="alignleft" width="300" caption="Inauguración del monumento a la Independencia, 16 de septiembre de 1910, 37A04 SINAFO, Fototeca Nacional"][/caption]
En términos epistemológicos los autores destacan que las postales representaron la estandarización del consumo cultural, precisamente en una época que se intentó conformar una identidad coherente a las disposiciones superestructurales de la modernización.
Así, la postal contribuyó de manera significativa no sólo a autorizar en el discurso estatal qué, quién o cómo debían representarse los elementos más significativos de la nación, sino que también, desde una perspectiva histórico-cultural, funcionó como un mecanismo de configuración de aquello que hoy se puede reconocer como lo típicamente mexicano.
El libro Postales del centenario. Imágenes para pensar el porfiriato trata en lo fundamental de una conmemoración celebrada en México el mes de septiembre de 1910: el Centenario de la Independencia nacional.
Breve historia de la postal en México.
[caption id="attachment_28447" align="alignleft" width="294" caption="Las fiestas porfirianas"][/caption]México se internó en el mercado de la tarjeta postal en 1879, a través de la Convención de París, donde Gabino Barreda, entonces ministro en funciones diplomáticas firmó los convenios establecidos por la Unión Postal Universal.
De esta forma la correspondencia quedó dividida en cartas ordinarias, papeles impresos y tarjetas postales, cada una con especificaciones en cuanto a su tamaño, peso y costo, homogeneizando así los formatos de intercambio de correspondencia.
A partir de estos acuerdos se crea en México, en 1883 el Primer Código Postal Mexicano. Sin embargo, fue durante el porfirato que la tarjeta postal mexicana vivió sus años de esplendor. De 1897 a 1910, la industria postal en el país alcanzó su producción más amplia y variada.