José María DE LA FUENTE/Conaculta

Así lo expresó Ana Carmen Lavín, quien junto con José Redondo Cuesta se encargó de seleccionar las 43 obras que integran esta exposición, la cual, tras exhibirse en diversos museos de España, llega a México para ser el único país extranjero donde se exhibirá.

       

Se trata de una muestra organizada por Conaculta, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (Seacex), el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, el Ministerio de Cultura y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

       

[caption id="attachment_25723" align="alignleft" width="300" caption="El presidente Felipe Calderón , en la inaguración de la exposición del artista El Greco"][/caption]

Asimismo participan la Embajada y el Centro Cultural de España en México, así como los museos El Greco de Toledo, el Nacional del Prado de Madrid, el de Bellas Artes de Sevilla, el Nacional de Arte de Cataluña y el Soumaya de México.

 

       

Domenikos Theotokopoulos, 1900, El Greco, propone un acercamiento al momento histórico en el que tiene lugar el “redescubrimiento” del Greco por Manuel Bartolomé Cossío, autor de la primera monografía científica dedicada al pintor; el papel fundamental del Marqués de la Vega-Inclán, coleccionista y marchante de arte, creador en 1910 del Museo del Greco en la ciudad de Toledo; y el fotógrafo Mariano Moreno, quien fue contratado para confeccionar una carpeta fotográfica con todas las obras del pintor.

       

La curadora Ana Carmen Lavín consideró que se trata de una exposición vanguardista y sorprendente. “El Greco es un pintor difícil de ver, difícil de iluminar porque todos tenemos una idea preconcebida de un Greco oscuro, lúgubre, triste, místico, sin embargo, El Greco es todo lo contrario, es un pintor veneciano, un pintor que maneja unos colores completamente alucinados que les asombrarán y eso está muy bien concebido en la exposición”.

       

En la presentación de esta exposición participaron, Teresa Vicencio Álvarez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes; Charo Otegui Pascual, presidenta de la Seacex; Dolores Ríos, consejera cultural de la Embajada de España en México; Roxana Velásquez, directora del Museo del Palacio de Bellas Artes, así como los curadores españoles.

       

[caption id="attachment_25724" align="alignleft" width="240" caption="El arte de El Greco ahora en México"][/caption]

Vicencio Álvarez detalló que la exposición está conformada por 43 pinturas del Greco y de su taller, además de artistas como Raimundo de Madrazo Sánchez Coello, Tristán, Passerotti y Martínez del Mazo. Estas obras están distribuidas en cinco secciones que narran el papel desarrollado por Manuel Bartolomé Cossío, el Marqués de la Vega-Inclán y Mariano Moreno, al tiempo que repasa la compleja evolución artística del pintor griego.

 

       

La directora del INBA señaló que debido a la calidad de la exposición se tiene la expectativa de recibir a más de 200 mil personas en el Palacio de Bellas Artes durante las nueve semanas que dura la muestra.

       

Tras destacar la importancia que concede el gobierno español a las relaciones culturales entre México y España, Charo Otegui Pascual, indicó que se buscó crear un discurso que señalara cómo el mundo del arte es relativamente cambiante, por eso la inclusión del 1900 en el título de la muestra, porque hasta ese año El Greco era un pintor que había sido olvidado y hasta despreciado por excéntrico, porque no se ajustaba a las normas que calificaban a una obra de arte.

       

[caption id="attachment_25725" align="alignleft" width="300" caption="El Greco abierto al público en el Palacio de Bellas Artes"][/caption]

“Fue en el año de 1900 cuando una serie de intelectuales españoles importantes comenzaron a reivindicar su figura como alguien que estaba anticipando vanguardias, por lo tanto se produce el redescubrimiento y adquiere toda su importancia, no sólo como un pintor cretense que desarrolla la mayoría de su obra en España, sino como un pintor universal”, dijo.

 

       

La idea de la exposición surge, en cierta medida, ante el cierre temporal del Museo de El Greco por la modernización de sus instalaciones. Suponía ésta una oportunidad para mostrar en diversas ciudades españolas y posteriormente en México, la riqueza de sus fondos, mientras se ponía de manifiesto el papel desarrollado por el Museo en el proceso de recuperación de la figura del artista.

       

Domenikos Theotokopoulos, El Greco, murió en abril de 1614 y con su fallecimiento su arte fue progresivamente cayendo en el olvido, a la vez que iba convirtiéndose en un pintor maldito, extravagante, amanerado. El gusto de sus contemporáneos y de los que vinieron detrás le da la espalda.

       

Sin embargo todo cambió en 1908 cuando Bartolomé Cossío, profesor de la Institución Libre de Enseñanza, realizó un estudio completo de sus obras. Es en ese momento cuando El Greco volvió a convertirse en el centro de las miradas; artistas y eruditos reflexionaron sobre su pintura o sobre lo vanguardista de su técnica.

       

La colección del Museo de El Greco en la ciudad de Toledo está compuesta por el conjunto de lienzos que el Marqués Vega-Inclán restauró y entre los que destaca el conjunto del Apostolado, formado por la serie de los doce apóstoles presididos por El Salvador. Obras que se podrán apreciar en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

       

La exposición Domenikos Theotokopoulos, 1900, El Greco, estará abierta al público desde este 4 de septiembre hasta el 1 de noviembre de 2009 en el Museo del Palacio de Bellas Artes.

 

 

Oaxaca, México.- Si bien se tiene la idea preconcebida de que El Greco era un pintor oscuro, lúgubre, triste y místico, la exposición que se abrió hoy al público en el Museo del Palacio de Bellas Artes, Domenikos Theotokopoulos, 1900, El Greco,  revela a un artista de la luz y el color.