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Oaxaca, México.- El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, expresó el rechazo de la Iglesia Católica a la posibilidad de que Emilio Álvarez-Icaza presida la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Entrevistado luego de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el portavoz del cardenal Norberto Rivera Carrera expresó que la Iglesia no tiene "gallo" para ese cargo, aunque consideró deberá ser una persona que cumpla con el perfil adecuado.

Al preguntarle si Javier Moctezuma Barragán cumpliría con ese perfil, pues fue abogado de la Arquidiócesis de México, señaló que desconoce el nombre de los candidatos a la CNDH, incluso que esa persona hubiese trabajado para la Iglesia.

[caption id="attachment_30920" align="alignleft" width="303" caption="Viola la Iglesia la Constitución al atacar al Álvarez-Icaza y entrometerse en asusntos de Estado"][/caption]

Sin embargo, insistió en que Álvarez-Icaza no está capacitado para el puesto, pues "es el más connotado pro abortista del Distrito Federal" y ha pedido acallar a la Iglesia, cuando un Ombudsman debe garantizar la libertad de expresión.

 

 

 

 

"Me parece que sería una vergüenza y una tristeza que llegara a ese alto cargo que requiere de personas capacitadas, no vendidas a un gobierno o a una ideología como ha demostrado Álvarez-Icaza", subrayó.

Consideró que si bien el Senado de la República debe tener plena libertad para elegir al próximo Ombudsman nacional, se debe cumplir un perfil que incluya "un profundo conocimiento de lo que son los derechos humanos y una trayectoria que asegure que cumpla un rol adecuado".

Al referirse a la liquidación de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro, expuso que la Arquidiócesis no hará pronunciamientos sobre este caso, pues en esta ocasión su papel es más bien conciliador.

Dijo que lo que más le preocupa a la Iglesia son la pérdida de fuentes de empleo, por lo que exhortó al gobierno federal a recontratar al mayor número posible de empleados de la extinta paraestatal.

Subrayó que no corresponde a la Iglesia hacer un juicio de esa situación, aunque aseguró que si los ex trabajadores se acercaran al cardenal "él no tendría objeción en hablar con ellos", pues Rivera Carrera recibe a todas las personas.