UNAM/Medio Ambiente
Oaxaca, México.- Ante la imposibilidad de tener acceso a los avances tecnológicos o financiar propuestas para el desarrollo de energías renovables como la eólica, comunidades enteras optan por no utilizar este recurso o ceder el control territorial a empresas privadas.
Por ello, el objetivo de los proyectos eólicos comunitarios es conferir a la población el dominio de su entorno y obtener beneficios propios, dijo en la UNAM, el director de la compañía YANSA, Sergio Oceransky Losana.
En la conferencia Desarrollo de proyectos eólicos comunitarios, organizada por la Sociedad de Energía y Medio Ambiente de la Facultad de Ingeniería (FI), destacó que los lugareños representan un papel central en la planificación y funcionamiento de estos modelos, porque cuentan con conocimientos sobre el uso del suelo y las prioridades de la localidad.
Las energías renovables, especialmente la eólica (a partir del viento) impactan el ambiente local, y provocan el descontento entre los habitantes porque no se les considera al momento de la planeación, acotó.
“No obstante, si reciben beneficios se sienten incluidos y buscan más proyectos, lo que genera una proliferación rápida de la tecnología”, dijo el director de YANSA, organización internacional encaminada a lograr que la mayor parte del sector esté en manos de las comunidades, para que responda al bien común.
Sergio Oceransky expresó que en América Latina, específicamente en México, los modelos dominantes son el estatal y el privado, porque a las poblaciones no se les otorga un papel relevante en la toma de decisiones y, por el contrario, se les considera un obstáculo.
Es fundamental determinar quién controlará los recursos renovables e impulsar un debate social sobre el modelo de aprovechamiento, porque ese tipo de energía que se obtiene del viento, no se le da la atención necesaria, aunque constituye una parte central en el futuro del país, concluyó