Lilia TORRENTERA G.

 

 

Oaxaca, México.-  El ex presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal,  Álvarez Icaza, advirtió que en Oaxaca es urgente democratizar en hechos a las instituciones estatales.

 

 

Al presentar el informe  “Oaxaca, un régimen agrietado”, Álvarez Icaza expuso que este documento es valioso porque es un análisis serio en términos sobre democracia y derechos humanos desde las vertientes derecho a la vida, derechos civiles, derechos de las mujeres, derechos de los pueblos indígenas.

 

 

Así también porque hace una revisión de los resultados de la reforma de Estado, emprendida en Oaxaca después del movimiento social del 2006.

 

 

[caption id="attachment_35205" align="alignright" width="300" caption="El acapdemico Emilio Álvarez Iacaza, en su recorriod nacional por la defensa de los derechos humanos"][/caption]

En ese sentido, el reconocido académico, señaló que en la entidad, se encuentra en una democracia estancada que no está atendiendo las necesidades bajo las cuales deben funcionar las instituciones al servicio de la ciudadanía.

 

 

 

Explicó que “la oportunidad que ofreció los lamentables hechos del 2006 para que  a través de la Reforma del Estado se pudiera reconstruir el tejido social, no se ha presentado”.

 

 

En ese sentido, reiteró que lo que esta omisión se esta provocando, es la institucionalización de la desconfianza, que representan la institucionalización del tejido social”.

 

 

 

Por ello, advirtió, que existe el riesgo  -que el informe alerta- de que el próximo proceso electoral del 2010, se realice  de una manera eficaz y eficiente para elegir al nuevo gobierno y Congreso estatales y no “un mecanismo de reproducción de conflictos”.

 

 

Indicó que esta condición, en los últimos años, se ha presentado conflicto pre y post electorales en municipios, con el sistema de partidos sino  incluso, en aquellos que se rigen por usos y costumbres.

 

 

Álvarez Icaza, recomendó que para revertir esta situación de desconfianza y antidemocracia institucional, se requiere que las autoridades electorales, funciones con autonomía, independencia e imparcialidad, “sin mandato de ningún partido”.

 

 

Además de que los distintos niveles de gobierno no participen  en los comicios, es decir que no se reproduzcan junto con los partidos,  mecanismo de compra-venta del voto con la entrega de despensas, material de construcción o servicios, porque “esta acciones atentan contra la calidad de la democracia”.

 

 

 

Y por último que no se alienten a poderes fácticos que dañen la equidad del proceso electoral como la intervención de cámaras empresariales o grupos y jerarquías  religiosas para forzar la decisión de los ciudadanos para determinado candidato o partido.

 

 

 

Expuso que bajo esos tres factores, dijo Álvarez Icaza, se debería esperar un proceso en el que se de contienda transparente y participativa.

 

 

Emilio Álvarez Icaza, inicio en Oaxaca  su recorrido nacional con el propósito de crear una Observatorio Ciudadano para aglutinar a los organismos defensores de derechos humanos.

 

 

El informe Público “Oaxaca, un régimen agrietado”,  contiene una amplio análisis sobre la democracia y derechos humanos 2007-2009 a través de entrevistas a 30 actores sociales y políticos y el cual fue elaborado por la organización civil Servicios para una Educación Alternativa.