José T. OLIVERA
Huatulco, Oaxaca.- Es necesaria la inversión hoy para asegurar el abasto de petroquímicos básicos a precios competitivos y fortalecer a este sector vital para el desarrollo nacional, la Secretaria de Energía, Georgina Kessel.
Al inaugurar la XLIX Convención Nacional del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos (IMIQ), agregó que un ejemplo de ello es la reconfiguración de la refinería de Salamanca para aumentar su capacidad de procesamiento e incrementar su producción, así como la nueva refinería que se construirá en Tula, la cual incrementará en 300 mil barriles diarios nuestra capacidad de procesamiento, para tener una mayor oferta de petrolíferos y petroquímicos básicos.
La doctora Kessel dijo que gracias a la reforma energética, aprobada el año pasado, se facilitó el acceso a los precursores petroquímicos que necesita esa industria proveedora de insumos a más de 40 ramas industriales.
Ahora, dijo, las empresas pueden aprovechar los petrolíferos o petroquímicos básicos que se obtienen como subproductos en la elaboración de petroquímicos secundarios, de acuerdo con las condiciones establecidas en la Ley.
[caption id="attachment_32426" align="alignleft" width="300" caption="La Secretaria de Energia Goergina Kessel al inaugural la Convencion Nacional del IMIQ"][/caption]
Comentó que el tema de los insumos energéticos es la línea de acción más importante para reactivar la industria química y petroquímica.
Por ello, indicó que reformas en áreas como el gobierno corporativo de Pemex y el fortalecimiento de las autoridades del sector nos permitirán contar con la energía que nuestra economía necesita.
Se refirió también a la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC), que permitirá mejorar la competitividad del servicio eléctrico, ya que la electricidad es un insumo muy importante para la industria química y en general para todas las industrias del país.
Dijo que en 2008 los costos de ese organismo fueron dos veces mayores que sus ventas, por lo que eran necesarias las transferencias de recursos que en 2009 alcanzarían los 42 mil millones de pesos.
Esta situación era insostenible porque estos recursos no se tradujeron en mejoras operativas, pues el porcentaje de pérdidas de electricidad de LFC era tres veces superior al de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).