UNAM/Relaciones Internacionales
Oaxaca, México.- La Cumbre de Líderes de Norteamérica de Guadalajara dejó una “sensación de vacío” porque no hubo nada concreto, ni en la declaración y mucho menos en el discurso pronunciado por los primeros mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá, expuso el diplomático mexicano Jorge Montaño.
El también abogado indicó que en su reunión del pasado fin de semana en Guadalajara, los tres presidentes abordaron las temáticas con desenfado al pasar por alto un requisito básico: establecer negociaciones previas.
Por esta razón, no se debe responsabilizar a ningún gobierno en particular, sino a los tres, porque aunque es cierto que el mecanismo de la Cumbre Trilateral se creó en 2005, a propuesta de Bush (después del 11 de septiembre) para promover un acercamiento con México y Canadá, “en esta ocasión nadie tuvo el cuidado de revisar la agenda para saber cuál era el propósito de la reunión”, expresó el embajador de México ante EU (1993-1995).
Por ejemplo, nuestro país planteó temáticas bilaterales en lugar de trilaterales; por un lado, discutió sobre las visas canadienses y, por otro, debatió sobre migración y derechos humanos con EU.
Sobre la relación México-EU, el especialista consideró que quienes comparan a Obama con Bush y argumentan que al ex senador por Illinois tampoco le interesan America Latina ni el Caribe, “están especulando antes de tiempo”.
[caption id="attachment_22842" align="alignleft" width="300" caption="Los especialistas, John Ackerman, Hazel Blackmore, Imer Flores, Jorge Montaño, Gustavo Vega en el análisis de la reunión entre Obama Calderón y Harper"][/caption]
“Barack ha hecho viajes rápidos a México”; pero también se deben considerar l
as visitas de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, y el director de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas, Gil Kerlikowske, porque éstas, además de representar reuniones de trabajo significativas, ponen sobre la mesa cuestiones que involucran a ambas naciones.
“En ese sentido, sí ha habido una actitud diferente respecto a la región”, afirmó.
Lo que pasó en la Cumbre de Guadalajara es que en lugar de abordar temáticas comunes como cambio climático, comercial o recuperación económica, el debate apostó más a la forma que al fondo, opinó.
México y EU, una relación compleja
Al participar en la mesa redonda Barack Obama: cambio o esperanza, organizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, John M. Ackerman, quien labora en esa entidad universitaria, señaló que las visitas del presidente estadounidense a México han sido “fugaces”, y más que encuentros auténticos o reales, han sido reuniones burocráticas de alto nivel.
Esta situación, explicó, genera una impresión de que México, al ser considerado un “poder extranjero”, recibe cierto menosprecio por Estados Unidos, indicó el académico.
Para enmendar esta situación, la Unión Americana debería entablar diálogos de mayor nivel, abrirse al intercambio y promover encuentros con el pueblo mexicano, “que hasta el momento no está presente en su agenda”.
En comparación con las visitas de Obama a Europa, África y Medio Oriente, México parece estar en desventaja, sobre todo porque aquellas reuniones han sido simbólicas tanto por los diálogos como por los acercamientos que ha tenido con la población de aquellos lugares.
Señalar que para EU, México es un “poder extranjero”, equivale a decir que en lo que concierne a temáticas de seguridad pública, salud, desarrollo económico y migración, nuestro país es un asunto interno estadounidense, concepto que debería ser replanteado.
Para finalizar, Ackerman expuso que Obama aún representa esperanza y posibilidad de cambio, tanto para los estadounidenses como para el mundo entero, incluyendo México; pero “debemos mantenernos vigilantes y asegurarnos de que las relaciones entre ambos países realmente cambien. De lograrlo, esto derivará en una nueva etapa democrática en América del Norte”.