UAM/Ciencias
Oaxaca, México.- Ante un escenario de creciente demanda de consumo energético y baja producción de hidrocarburos, la transición energética debe ser un tema nodal para el futuro de México, de lo contrario se enfrentarán los riesgos de quedar rezagados y depender del desarrollo tecnológico de otros países.
Así lo advirtió el doctor Juan Salvador Arellano Peraza, profesor-investigador del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), al participar en las Jornadas de Nanociencias UAM 2009.
Sostuvo que una de las vertientes tecnológicas que ofrece una diversidad de opciones en la búsqueda de fuentes alternas de energía lo constituye la nanotecnología, área desde la cual se han desarrollado diferentes estudios como la obtención de materiales porosos capaces de almacenar hidrógeno, elemento que podría sustituir el uso masivo de combustibles fósiles
[caption id="attachment_19592" align="alignleft" width="200" caption="Con el apoyo de la nanciencia, se da una alternativa para disminuir el uso del petróleo"][/caption]
En esta actividad realizada en la Unidad Xochimilco, el académico explicó que la nanociencia analiza qué sucede a escalas nanométricas en diferentes sistemas que se encuentran en la naturaleza, en tanto que la nanotecnología se ocupa de cómo manipular, controlar y aplicar esos sistemas con un fin específico y requiere por lo tanto del conocimiento y trabajo de diversas disciplinas.
Desde el punto de vista teórico, detrás de la nanotecnología está la mecánica cuántica y la teoría de funcionales de la densidad y en particular el uso de pseudopotenciales para simplificar los cálculos a nivel de simulación computacional, que se requieren para predecir el comportamiento de materiales nanoestructurados.
El investigador destacó algunos campos en los que la nanotecnología tendrá un importante desarrollo y anticipó como ejemplo que la nueva tecnología nanoelectrónica será con base en el silicio, elemento que también será aplicado en semiconductores y permitirá almacenar una mayor cantidad de información en componentes cada vez más pequeños.
En cuanto a las fuentes alternas de energía –refirió el docente de la Unidad Azcapotzalco– se ha puesto énfasis en estudiar el hidrógeno como sustituto de combustibles fósiles, para lo cual se ha trabajado en la obtención de nanotubos de carbono y de silicio, que podrían utilizarse para almacenar este elemento.
El hidrógeno se utiliza ya en celdas combustibles de automóviles, aunque la densidad energética de la gasolina sigue siendo mucho más alta; de ahí la necesidad de generar materiales porosos que almacenen en un mayor porcentaje este elemento químico, con el fin de que lleguen a competir con combustibles fósiles.
Se busca además que el hidrógeno obtenido se encuentre libre de carbono. “Hacia allá tenemos que ir para combatir la presencia de gases contaminantes”, apuntó.
Desde hace varios años el doctor Arellano Peraza, quien forma parte de la Red de Nanociencias UAM, trabaja en temas vinculados con la adsorción de hidrógeno en sistemas porosos y en el almacenamiento de nanotubos de carbono, así como en el cálculo de propiedades electrónicas de diversos materiales, con el fin obtener aquellos que ayuden a mejorar el consumo energético.