Por Dolores Magallón
Oaxaca, México.- En el país, durante los últimos ocho años más de 50 por ciento de los jóvenes de entre 12 y 19 años de edad no están inscritos en el sistema de enseñanza, debido a la deserción, el rezago escolar, los índices de reprobación y en especial la oferta educativa, pues a nivel bachillerato la cobertura es apenas de 58 por ciento.
Lo anterior es planteado por las maestras Verónica Gil Montes y Maricela Adriana Soto Martínez, profesoras-investigadoras de los departamentos de Política y Cultura y de Educación y Comunicación de la Unidad Xochimilco, en ese orden, en su artículo titulado “Educación y escolarización de los jóvenes: ¿pedagogía de la exclusión y la desesperanza?”.
Las maestras Gil Montes y Soto Martínez aseveran que “nos hemos equivocado al plantear que en México no existe una política de Estado dirigida a los jóvenes. Parece que sí la hay pero es de exclusión, una política deliberada de desesperanza”.
La idea es que la supresión del sistema escolar a la que están siendo sometidos millones de jóvenes mexicanos es un agravio directo a sus derechos en tanto ciudadanos, subrayan.
[caption id="attachment_11284" align="aligncenter" width="350" caption="Los jóvenes exluidos del sistema nacional de educación"][/caption] En el número 152 de la revista El Cotidiano las investigadoras señalan que de acuerdo con versiones oficiales a pesar de la aplicación del proyecto gubernamental de Reforma Integral de la Educación Media Superior, no se resolverá una de las necesidades prioritarias de acceso a la educación, aunque se cumpliera la meta de cobertura de 68 por ciento al finalizar el sexenio.Sobre la oferta educativa sostienen que no puede ser pensada al margen de la política económica implementada durante los últimos 20 años, en la que el presupuesto para el gasto social está limitado por el cumplimiento de los compromisos de la deuda pública interna y externa.
Si para el gobierno mexicano el gasto público en educación es apenas cubierto con cinco por ciento del Producto Interno Bruto, podríamos preguntarnos ¿cómo se puede sostener la idea del derecho a la educación, a la información, a la libre expresión?, sentencian las investigadoras.
Al finalizar su artículo, las profesoras se preguntan: cuando más de la mitad de los jóvenes está fuera de la escuela, cuando miles de ellos habitan en las calles en un estado permanente de intoxicación, cuando los índices de suicidio juvenil son cada vez más preocupantes, cuando el fenómeno de la migración es escandaloso –de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, migran de México 225 mil jóvenes al año-, cuando leemos en los resultados de las encuestas juveniles que su proyecto de vida “es ganar bien”; cuando el narcotráfico y la llamada delincuencia se han empeñado en cooptar a buena parte de este sector en el país ¿de qué estamos hablando?
Te podría interesar...
Esta conversación es moderada acorde a las reglas de la comunidad “Ciudadanía Express” . Por favor lee las reglas antes de unirte a ella.
Para revisar las reglas da clic aquí