Maribel SÁNCHEZ/FIL 2009
Oaxaca, México.- ¿Cómo retratar con justicia a aquellos personajes que, como Hugo Chávez, Saddam Hussein, Fidel Castro o Adolf Hitler, despiertan opiniones no sólo encontradas, sino, en ocasiones, abiertamente polarizadas?
[caption id="attachment_36427" align="alignleft" width="300" caption="Conferencia "Perfilando el poder", impartida por Jon Lee Anderson (izq), Julio Villanueva Chang (centro) y Javier Solórzano (der) em el Encuentro Internacional de Periodistas/© FIL / Michel Amado Carpio"]
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Con la premisa de que la crónica es un instrumento importante para conseguir un periodismo trascendente que, a su vez, humanice la información al integrar los diversos elementos que dan forma a las vidas de sus protagonistas, Jon Lee Anderson (Estados Unidos) y Julio Villanueva Chang (Perú) ofrecieron la conferencia “Perfilando el poder.
Investigar y narrar, los retos del periodismo”, que formó parte de las actividades del V Encuentro Internacional de Periodistas en el marco de la Feria del Libro de Guadalajara 2009 y estuvo moderada por el mexicano Javier Solórzano.
Colaborador de la revista
New Yorker, Jon Lee Anderson ha escrito perfiles biográficos de figuras mundiales como Hugo Chávez, Fidel Castro, Augusto Pinochet, Gabriel García Márquez, el rey Juan Carlos, Saddam Hussein y Hamid Karzai, entre muchos otros. Autor de los libros
El dictador, los demonios y otras crónicas, Che Guevara, una vida revolucionaria y La caída de Bagdad, el autor estadounidense es fiel a su oficio y, aunque ya ha participado en varias mesas de diálogo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, se ha tomado su tiempo para realizar algunas crónicas y entrevistas.
En su experiencia, explicó Anderson ante un salón Enrique González Martínez lleno de estudiantes y periodistas, ha sido importante la relación que entablada con los personajes cuyos perfiles se ha propuesto escribir.
Habló de la intuición como una herramienta útil para conocer a quienes protagonizan la información (dijo, por ejemplo, que los villanos la corrupción “se les ve en los ojos”), pero advirtió que un buen periodista no debe quedarse sólo con ella y es obligado abundar en sus investigaciones para no cometer equívocos.
En ese sentido, y ante una pregunta dirigida por su colega peruano, Julio Villanueva Chang, dijo que algunos personajes con cuyas políticas o acciones no concuerda, como Hugo Chávez, “suelen ser muy carismáticos”.
Villanueva Chang, autor de los libros
Mariposas y
murciélagos y
Perfiles criminales, además de director de la revista
Etiqueta Negra, comentó por su parte que, en alguna ocasión, un colega suyo encontró una carpeta, en una librería de viejo, con fotografías poco conocidas de Hitler y donde se veía al líder nazi abriendo un regalo o cargando, como un amoroso tío, a la hija de su ministro de propaganda, Joseph Goebbels. En ese sentido, se preguntó cómo integrar este tipo de informaciones a la hora de trabajar un perfil periodístico y qué tanto puede alterar el punto de vista sobre determinados personajes.
Para Jon Lee Anderson, la respuesta está en un trabajo profesional que “intente” la objetividad y tome en cuenta los diversos factores y situaciones que rodean a las personas de las cuales se escribe o habla. En ese sentido, y aterrizando las reflexiones y anécdotas relatadas en la tarea del cronista, la mesa concluyó con la idea de que, más que narrar, se debe reflexionar en cómo un perfil o una crónica pueden describir a una sociedad en general.