Por Vidal PINEDA
Oaxaca, México.- “La Gramática del Tiempo” y “Zoomorfías” son los dos últimos títulos que el escritor Leonardo Da Jandra (Chiapas 1951), ha presentado para culminar así un ciclo de escritos dedicados a la costa.
Al igual que “Huatulqueños”, “Entrecruzamientos I, II y III”, “Samahua” y “La Almadraba” entre otros, estas dos obras vienen a cerrar la serie de volúmenes que el escritor dedicó a la Costa, región oaxaqueña en la que, a lado de su esposa Agar, vivió durante mucho tiempo, en entrevista con Ciudadanía Express, señaló que no espera escribir más acerca de esta zona.
Estas dos distintas obras reflejan la visión que el escritor tiene sobre la costa, de una manera filosófica Da Jandra ofrece al lector “La Gramática del Tiempo” cuyas páginas encierran y describen el pensamiento del huatulqueño, es decir, con las determinaciones básicas que se le presentan a todo ser humano: pasado, presente y futuro.
[caption id="attachment_18522" align="alignleft" width="300" caption="Leonardo Da Jandra/Foto:Vidal Pineda.Ciudadanía Express"][/caption]“El pasado es mito e historia; el presente es poder y el futuro es utopía. En este libro está contenido todo lo que viví ahí, lo mejor de ese lugar y lo que me expulsó de él”, señaló.
Para él, este libro representa una obra de filosofía narrativa y señala que el mérito de un escritor es aprovechar la información para cambiar la situación actual, no simplemente ir a rebuscar datos oscuros o exquisitos.
“El que hace eso pierde el tiempo. En una mirada al pasado hay que tener presente que el pasado incluye mito e historia, esto, para no repetir los mismos errores. Vivir el presente es complicado, porque a reflexionar sobre él ya es pasado, así que la única forma de tener conciencia en el presente es en esa acción: pasado futuro. El presente es intermedio entre el pasado y el futuro, y si no conoces bien el pasado entonces no podrás tener una potenciación plena desde el presente para el futuro” señala.
Por otro lado, “Zoomorfías” es un libro de ficción; “ahí está una complementación del Huatulco mítico y el actual. El término tiene que ver con la proyección que tenemos los seres humanos en cuanto a la potenciación evolutiva que conllevamos a todas las formas de animales. A veces somos humanos, pero también somos perros, serpientes águilas y raramente venados”.
Creyendo completamente en la complementación y no en la confrontación, Da Jandra señala: “la razón es enemiga del mito. La razón vomita a la mitología, la razón quiere contener y dominar, el mito quiere abrir y reverenciar, entonces busca a la deriva y encuentra al arte, como el territorio genuino de la libertad. Entonces presente es poder, pero el presente es efímero, entonces la presentanidad es el momento de la actuación, pero si no tiene esa relación con el pasado y la intención del futuro, te conviertes en un ser sin trascendencia que es lo que le pasa a todos los políticos”.
En el momento en el que el futuro es utopía, surgen los utópicos posteros, aquellos obsesionados con cambiar todo: el rebelde, el subversivo por autonomacia. Para Da Jandra aquel que se centra en el futuro y no tiene conocimiento del pasado, repetirá los mismos errores.
“Eso es lo que sucede con las revoluciones. Yo no creo en la revolución, sino en la evolución. En el momento en el que la revolución se convierte en poder se traiciona, como conoce su estructura, toda aquella que combatió alguna vez, entonces se protege con ella, así que el punto que hay que plantearse, es que el hombre rebelde debe estar en permanente evolución. La intelectualidad ahora no tiene fundamentación social, porque no hay propuesta, ya no son los pastores que traen el rebaño, sino el rebaño que empuja hacia delante” aporta el autor de “Bajo un sol herido”.
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