UAM/Investigación
Oaxaca, México.- Autor de más de una veintena de libros, el filósofo, historiador, traductor, investigador y académico mexicano Miguel León-Portilla (1926), doctor Honoris Causa de la UAM, sorprende al público lector con un nuevo título El jaguar: su ser divino, humano y felino, en el que compila un conjunto de ensayos que son vestigio reunido de lo que ha ido acumulando a lo largo del tiempo.
A la antología personal, editada por la Dirección de Publicaciones y Promoción Editorial de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), el primer ensayo es el que le da nombre, y los que se suman son un tanto variados, toda vez que versan sobre la educación, la ciudad de México, el agua, y las letras indígenas.
Al hacer referencia a las literaturas indígenas León-Portilla se centra en particular en la que ha florecido en náhuatl. El ensayo en cuestión es una visión de conjunto en torno a su desarrollo, desde los tiempos prehispánicos hasta el presente en varias regiones de América.
Cuando habla de la ciudad de los palacios, de donde es originario León-Portilla, el autor de libros como Los antiguos mexicanos, La visión de los vencidos y Tonantzin Guadalupe, entre muchos otros títulos, reflexiona sobre el pasado y presente de la metrópoli a través de las antiguas profecías:
“En tanto que dure el mundo nunca acabará, nunca se perderá, la gloria y la fama de México-Tenochtitlan”.
A partir de ésta, el también defensor de los derechos de los pueblos indígenas de México destaca que no hay que olvidar que el presagio habla de fama y de gloria.
No obstante, en la actualidad son diversos los aspectos que están dando nueva forma de fama a la ciudad de México, toda vez que la señalan como asentamiento que se está tornando inhumano o como paradigma de crecimiento desbordado, cáncer urbano, amenaza de muerte de lo que ha de ser una urbe.
Para León-Portilla las profecías y presagios se agolpan en el pensamiento para tomar conciencia y dolerse del mal que hiere a la ciudad de México, el cual puede ser punto de partida en busca de respuestas, o mejor dicho la respuesta que debe abarcar la suma de los problemas.
“Yo que nací en esta ciudad, en verdad necesito y quiero creer en la primera de todas las profecías, la de la gloria y la fama de México-Tenochtitlan, que no acabará no se perderá en tanto que dure el mundo”, señala el autor en el texto.
Sin lugar a dudas son muchos los títulos que han salido de su pluma y hay en ellos la huella del hombre iluminado por la enseñanza, la búsqueda del conocimiento, el intento por descifrar el universo de culturas que parecen perdidas.
La antología que se inscribe en la colección Cultura Universitaria, incluye también un texto leído por León-Portilla en un congreso celebrado en Tecate, Baja California en 2008, el cual versa sobre el descubrimiento de un archivo sobre esta entidad norteña y la publicación de una obra inédita, Historia natural y crónica de la Baja California, escrita por el antiguo misionero Miguel del Barco entre los años 1775 y 1779.
El conjunto de trabajos cierra con uno que podrá parecer ajeno al campo de las indagaciones del autor, ya que trata acerca de las fantasías del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, vistas como manantial de intuiciones.
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