Agencias
Oaxaca, México.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha defendió en su discurso de aceptación del Nobel de la Paz que el uso de la fuerza es necesario "en ocasiones" para "mantener la paz" porque "la creencia de que es necesaria raramente es suficiente para lograrla".
Barack Obama ha recibido hoy la medalla de oro de 18 kilates acreditativa del Premio Nobel de la Paz en una ceremonia que se ha celebrado en el Auditorio Municipal de Oslo.
El galardón también incluye un diploma y un cheque de diez millones de coronas suecas (casi 960 mil euros), que Obama va a donar a labores caritativas.
[caption id="attachment_36998" align="alignleft" width="270" caption="El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibe el Nobel de la Paz 2009, justificando la guerra Foto:EFE"]
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En su discurso, el presidente de Estados Unidos ha anunciado que acepta el premio "con profunda gratitud y una gran humildad", y ha reconocido que sus "logros son escasos" en comparación con otros galardonados anteriores con el Nobel de la Paz.
El inquilino de la Casa Blanca ha reconocido la contradicción que existe en que se le haya concedido el galardón apenas diez días después de que haya ordenado una escalada de la invasión de Afganistán con el anuncio del envío de otros 30.000 militares y ha admitido también que el coste de la guerra es "elevado", pero ha justificado su decisión con el argumento de que "los instrumentos de la guerra tienen un papel que desempeñar para mantener la paz".
Según ha señalado, por mucho que se desee la paz, "la creencia de que es necesaria raramente es suficiente para lograrla".
Obama ha defendido la política internacional de EEUU y ha advertido que no se quedará "parado" ante "las amenazas", aunque ha admitido que su país "no puede actuar solo".
"En ocasiones está justificado el uso de la fuerza", ha afirmado, al tiempo que se ha mostrado partidario de actuar contra los estados que "rompen las reglas", mediante alternativas "lo suficientemente duras como para hacerles cambiar su comportamiento". "Los regímenes que violen las normas deben rendir cuentas", ha añadido.
Ha mencionado expresamente a Irán y Corea del Norte y ha advertido de que no se debe permitir que esos países "abusen del sistema".
No obstante, ha defendido su política de ofrecer un diálogo a los "regímenes hostiles". "Sé que el diálogo con regímenes represivos carece de la pureza satisfactoria de la indignación, pero también sé que las sanciones sin un acercamiento, y la condena sin debate, puede servir para perpetuar un status quo perjudicial. NIngún régimen represivo puede emprender un nuevo camino a menos que tenga ante sí una puerta abierta", ha manifestado.