Molesta al Arzobispo de Oaxaca, denuncia ciudadana contra un sacerdote

Oscar VALDIVIESO

Oaxaca, México.-   A pesar de la serie de denuncias en contra del sacerdote Fernando Cruz Montes por los cobros excesivos de servicios religiosos, habitantes de San Sebastian Tutla, interrumpieron este domingo, con pancartas y consignas, la misa dominical en la catedral metropolitana, lo que provocó la molestia del arzobispo, José Luis Chávez Botello.

Desde hace un mes, ciudadanos de esa comunidad, han solicitado la intervención de la jerarquía católica para que el padre Cruz Montes sea retirado de la parroquia, debido a que desde que llego, se ha dedicado a realizar cobros excesivos  de cuotas “voluntarias” para proporcionar servicios como  bautizos, confirmaciones, bodas, misas funerarias, pláticas entre otras.

[caption id="attachment_30872" align="alignleft" width="200" caption="Enojo de Chávez Botello por interrupción de la homilia dominical en la Catedral"][/caption]

Así esta mañana, luego del inicio de la misa de las 12:00 del día que es presidida por el arzobispo Chávez Botello, decenas de habitantes portando pancartas y lanzando consignas, pedían la salida del párroco Cruz Montes a quien también acusan de  violentar los usos y costumbre de la comunidad.

Esta protesta, provocó el enojo del máximo jerarca de la iglesia católica en Oaxaca, que al término de la homilía, calificó como falta de respeto a los feligreses esta interrupción violenta de los inconformes a la “casa de Dios”.

Dijo que en septiembre pasado,  Vicaria General del Arzobispado, a través del el Obispo Auxiliar Oscar Campos Contreras, habían intercedido en este conflicto y logrado la firma de acuerdos, los cuales por otros interesen  fueron desconocidos.

La manifestación provocó también la intervención de la Secretaria de Gobierno, la cual instaló una mesa de diálogo con los habitantes de San Sebastian Tutla, en tanto que el bufete jurídico de la Arquidiócesis de Oaxaca, amenaza con iniciar una denuncia penal en su contra por los delitos de profanación de un lugar sagrado y por lesiones, aunque no registró ningún enfrentamiento ni heridos durante la manifestación al interior de la catedral.