Paulina VALENCIA/Notimex
Oaxaca, México.- La fe da fuerza a miles de devotos, quienes ante la crisis económica viajan en caravana desde distintos estados del país hasta el santuario de la virgen de Juquila, en la región de la costa, para pedir su ayuda y dar gracias.
Desde las 4:00 horas del lunes, cientos de fieles a la virgen, en su advocación de la “Inmaculada Concepción”, arriban a Santa Catarina Juquila, a 207 kilómetros de la capital, a fin de entonar “Las Mañanitas” a la imagen milagrosa, adorada desde el siglo XVII.
[caption id="attachment_36661" align="alignleft" width="300" caption="Peregrinos de diversas partes del país, llegan a cumplir su "mandas" ante la Virgen de Jquila"]
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Considerada la segunda patrona del estado -la primera es la virgen de la Soledad, cuyo santuario se ubica en esta ciudad-, la virgen de Juquila recibe año con año visitantes de Puebla, Veracruz, el estado de México, Tlaxcala, Hidalgo, Guerrero y Estados Unidos.
El párroco de la iglesia que alberga a esta virgen, Juan Antonio Jiménez Gómez, señala que con 30 centímetros de alto y 15 de ancho, la imagen de la virgen de la Inmaculada Concepción mueve multitudes.
Así lo demuestran las cifras registradas anualmente por las autoridades de Tránsito del estado, quienes han contabilizado una afluencia de hasta dos millones de personas que arriban hasta su santuario.
De esta cifra, 400 mil corresponden a devotos que llegan hasta Juquila para celebrar a la imagen, del 6 al 8 de diciembre, cuando las interminables caravanas motorizadas, a pie, o en bicicleta, cruzan el estado para llegar hasta los pies de “La Morenita”, cuya imagen se salvó milagrosamente de un incendio.
Sin embargo, de acuerdo con el padre Jiménez Gómez, el arribo masivo de peregrinos inicia desde el 19 de noviembre y termina casi un mes después.
En tanto, el 28 de noviembre, los católicos de Santa Catarina realizan el tradicional convite para atraer al resto de los católicos a participar de esta gran festividad.
“Se hacen recorridos por las calles con la banda de música, las marmotas, los arreglos florales y los dulces, para invitar a la gente a esta celebración”, detalló el párroco.
Al día siguiente, se inicia el novenario, es decir, se ofrece un rosario y oraciones en diferentes momentos del día en honor a la virgen, con base en la afluencia de visitantes, quienes encabezan los rezos.
[caption id="attachment_36662" align="alignright" width="235" caption="Hoy todos los oaxaqueños celebra a la Virgen de Juquila"]
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A esas actividades le siguen las fechas más fuertes que son los días previos y durante la fiesta de la virgen 8 de diciembre-, cuando cada centímetro del santuario y el área que lo circunda se ve copado de fieles.
A pie, de rodillas o en silla de ruedas, los devotos recorren cuesta arriba la pendiente que los lleva hasta la iglesia que resguarda la imagen venerada.
Una vez ahí, cientos de fieles pueden observar la pequeña imagen, que orgullosa, ostenta uno de los cientos de vestidos que sus fieles regalan como muestra de su devoción, y que en ocasiones alcanza hasta 15 mil pesos.
En tanto, el largo manto de la virgen se extiende por detrás de ella hacia un cuarto contiguo a manera de techo, donde la gente pasa por debajo en busca de su bendición.
A sus pies, en una pequeña canasta con fieltro guinda, la gente depositan también los “milagros”, es decir, pequeños objetos de metal que representan su necesidad de salud, dinero o bienes materiales.
Al Santuario, se le suma otro rincón de devoción llamado “El pedimento”, ubicado a unos cuantos kilómetros de la cabecera municipal de Santa Catarina Juquila, donde una imagen de la virgen de Juquila y una cruz son el motivo de que miles lo visiten, con la intención de solicitar algún favor a la madre de Jesús.
De acuerdo con la tradición, la mayoría de las personas que desean algo, dejan objetos elaborados ex profeso para respaldar su petición, tales como recados dirigidos a la virgen y objetos elaborados con barro, hojas, madera y piedras, así como veladoras en símbolo de su fe.
A pesar de la crisis económica y de las deserciones de católicos a otras religiones, Jiménez Gómez aseguró que la fe en la virgen de Juquila sigue intacta, gracias a que los fieles católicos “ven a una madre atenta al sufrimiento y a las súplicas de sus hijos”.
Señaló que “ese es el mensaje que ha trascendido hacia tantos lugares de México y que llama a tantos hacia Juquila”.
Aunque Oaxaca no se escapa a la crisis de valores que se vive en todo el mundo, refirió, en estos días de celebración Juquila reune toda la fe necesaria para continuar, a pesar del camino de dificultades.
Para quienes es imposible realizar un viaje de cuatro horas por las carreteras que conducen hasta Juquila, en la agencia de San Juan Chapultepec, en la capital oaxaqueña, también hay una pequeña iglesia donde los fieles acuden en las mismas fechas a celebrar a la virgen.