Amor de cabaret, que no es sincero

Salvador JOSÉ

Oaxaca, México.- Se da como un hecho la alianza del derechista Partido Acción Nacional PAN y los opositores al régimen autoritario de Ulises Ruíz Ortiz, URO, el mismo que alcanzara su mayor mérito al enfrentar a los oaxaqueños entre sí.  Y aunque su salida era inminente, el apoyo del gobierno federal y el entreguismo de algunos líderes de la llamada Asamblea Popular de Pueblos de Oaxaca (APPO), será su sostén hasta el fin de su administración.

Pareciera que con la muerte de grandes luchadores sociales: Valentín Campa, Demetrio Vallejo;  humanistas y artistas, David Alfaro Siqueiros, Víctor Jara,  Mario Benedetti y Mercedes Sosa entre otros, se alejan los aires de idealismo que en algún momento movieron Latinoamérica, incluyendo a nuestro país. Tanta sangre joven derramada en aras de un cambio verdadero. Un país más humano.

Sin embargo, actualmente el pragmatismo impera tanto en el campo político, nacional y estatal: algunas de las llamadas organizaciones no gubernamentales y algunos sindicatos, otrora baluarte de luchas populares, no se salvan de la ambición política imperante. Pareciera que la única opción, es la vía electoral para llegar a una nación democrática.

Vale recordar que a unos meses de ser aprobada la ley antiaborto por la mayoría priista y con notoria línea de la derecha local, donde la fracción perredista y algunas organizaciones populares, dieran el grito al cielo, se hable de una posible alianza PRD-PAN, donde much@s de los llamados miembros de la sociedad civil  asaltan el presídium de los llamados foros ciudadanos para anunciar -que no debatir-, una alianza entre la derecha y la izquierda institucional. Quítate tú que ahora voy, pareciera ser el mensaje, que falto de una plataforma y consulta ciudadana, se pregona  a los cuatro vientos.

En mi opinión, el pragmatismo en aras de tomar al poder a como dé lugar, se me hace de lo más simplista. Sin una consulta verdadera con la sociedad de a pie, sin propuestas concretas que salgan de los mismos “organizadores”, sin plataforma política, todo se mueve en una “lluvia de ideas”, sin ton ni son, con personajes que jamás han participado en los movimientos sociales que se han gestado en las últimas décadas en la entidad. Y los que han participado, hacen sendas declaraciones a favor del partido de la derecha,”….como el único que apoyo a la APPO”, olvidando  la represión sufrida en el nada lejano 2006.

Del PRD local lo que queda es un remedo de oligarquías cada vez más fraccionadas, ocupados en azuzar sus ya de por si deterioradas relaciones tribales, sólo se les ve reaccionar en temporadas electorales.  De las más de 600 muertes en la época salinista, y las que se han dado- en el estado y el país- en los últimos meses, ni un recuerdo. La amnesia en su máxima expresión. Alguien decía que no hay mayor complicidad para el poderoso, que el silencio.

Por otro lado, y a pesar de lo que aquí se ha vertido, muchos ex izquierdosos y derechosos, todos ellos aliados de las alianzas pragmáticas, argumentan como único fin, la salida del sátrapa de Chalcatongo y por ende del PRI, añorando tiempos appistas, cuando se tenía al ejecutivo local entre la espada y la pared, perdiéndose la oportunidad de gestionar demandas importantes para las comunidades. De todos modos, las negociaciones se dieron, pero con notoria ventaja gubernamental, apoyada por el gobierno de Vicente Fox.

[caption id="attachment_30817" align="alignleft" width="300" caption="La alianza por la corrupción"][/caption]

Si realmente se quiere un cambio a fondo y no a modo de unos cuantos, se deben hacer consultas populares, por cierto, las ongs tiene vasta experiencia en este tipo de acciones.

 

Verdaderos debates, donde los organizadores visibles, no sean los mismos de siempre. Por lo menos un poco de maquillaje ¿no? Qué paso con las figuras  del referéndum, plebiscito; la revocación de mandato, tan necesarias para una democracia verdadera. Temas éstos que no se puede soslayar en cualquier tipo de alianza que se jacte de democrática.

Ojalá los protagonismos se hagan a un lado y se empiecen a crear cimientos perdurables, trincheras donde se ha abandonado la educación reflexiva, la ética, la formación de cuadros, etcétera.

Con alianza o sin alianza el país se está yendo a la borda, y esto no es sólo culpa del sistema. Para un cáncer de 70 años no son suficientes los curitas.