Fortino TORRENTERA O.
Oaxaca. México. En la cultura Mixteca, la Tiricia es una profunda enfermedad de la tristeza, hay dos maneras de curarla, una es la música, por ello Pasatono Orquesta así tituló su más reciente producción que presentará la noche de este jueves en el Teatro Macedonio Alcalá.
En primer lugar, llama la atención de este disco su selecto repertorio, como un pasodoble sin título, el cual fue retomado por Pasatono de la herencia que Don Tiburcio Vásquez, aprendido de su maestro en San Agustín Atenango, “seguramente al haber visto ´Tiempos Modernos´ de Charles Chaplin”.
[caption id="attachment_51064" align="alignleft" width="300" caption="Pasatono recupera la dotación de la orquesta original."]
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Por ello, Pasatono propone dos títulos “Yodjo Xio´o” que significa Llano de Tierra negra o “Charlot et les temps modernes”, por su relación con ese tema, primero que interpretara en cine el inmortal y polifacético Chaplin.
No es sólo su selección y apegada interpretación a su esencia indígena, sino que además logran un sonido cálido al registrar el disco en forma análoga, empleando micrófonos y procesadores de bulbos –gracias al apoyo de la Fundación Harp- e incluso grabando en el auditorio de la Biblioteca Infantil BS, cuyos muros de adobe dieron mayor cobijo.
Ésta podría ubicarse como “una producción orgánica”, coincide Rubén Luengas, director de esta orquesta, quien junto a Patricia García López y Edgar Serralde Mayer, pues llegó en un momento que ha sido anímicamente difícil.
[caption id="attachment_51065" align="alignright" width="300" caption="Orquesta de Don Fernando Salazar de Tezoatlán de Segura y Luna (1920)."]
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La pérdida del maestro Telésforo González Melo; de un querido promotor mixteco a quien dedican “Flor de Azálea”, la cual tocaron en su funeral por ser la pieza que siempre lo acompañó; además de la tristeza por lo que pasa en el mundo, dieron motivo para que apareciera La Tiricia.
Luengas recuerda que desde hace 15 años tenía ganas de dar vida a archivos sonoros que había recopilado en grabaciones de campo “donde registro el testimonio de estos custodios de la música, pero hasta ahora, con más madurez y experiencia hemos podido grabar”.
El disco hecho con una dotación orquesta que ya no existe, refiere el etnomusicólogo: “Aún se ven en Tecomaxtlahuaca, Chalcatongo, Cacahuatepec, Amuzgos o Pinotepa, pequeñas bandas compuestas de Trompeta, Sax, ocasionalmente saxofón y algo peculiar es la batería, pero sin cuerdas.
Indica que algunas investigaciones apuntan que ello se debe a que en las orquestas de esos lugares, los instrumentos de cuerda se fueron perdiendo, cubiertos por los alientos; por ello en La Tiricia retoman la formación original y combinan ambas secciones, que muestran una sonoridad propia, “ni típica, ni jazz band”.
Dice que la Mixteca es un crisol de culturas, por ello incluyen en el disco “Oaxaca con meningitis” que el entonces gobernador Emilio Pimentel encargó a Guillermo Rosas Solaegui hacer una composición ante una epidemia de meningitis y a éste le nace hace un danzón.
Muy destacable es “Yoo ña lo´o”, una chilena de la montaña de Coicoyán que fue recopilada por Rubén y Patricia en su andar cuando en una comunidad la escucharon y les sorprendió que fuera un reggae que apenas intervinieron en esta producción; tema de mucha fuerza musical.
Otro ejemplo es “Ama kakui kundui ñuu yui”, un yaa sii del maestro Leonides Rojas, tema que acompañaron a Eugenia León en el disco “Cine”.
“La Tiricia”, es también un monólogo de Luengas que interpreta la actriz mixteca Ángeles Cruz, donde habla de esta enfermedad que dicen que hasta mata y para curarla, hay que cortar flores y arrojarlas al río para que se vaya con la corriente; o la otra, la música, para que el alma vuelva a su lugar.
“Cuanto te quiero morena” danza de la autoría de José López Alavés, las chilenas como “El barco” o “La Santanera”, son parte de las 13 piezas que integran este disco que muestra un rostro más diverso de Pasatono y toca una sonoridad que da cuerpo a un importante proyecto musical del estado.