Trilogía samurái y El Arriero en pantallas de la ciudad

Fortino TORRENTERA O.   Oaxaca. México. Hoy martes en la pantalla de La Jícara se proyecta la segunda parte de la Trilogía Samirai de Hiroshi Inagaki y la noche del miércoles en el Cinema Central se exhibe el filme colombiano “El arriero” de Guillermo Calle.   Hoy a las 19:30 horas en La Jicara que se localiza en Porfirio Díaz 1105 en el centro de esta ciudad se proyecta en video la Trilogía Samurai de Hiroshi Inagaki.   [caption id="attachment_45361" align="alignleft" width="300" caption="“El Arriero” vuelve al eterno tema del narcotráfico pero abordado con humor."][/caption]   Este director japonés debe su reconocimiento a esta fascinante trilogía Samurai, con cuya primera parte logró el oscar a la mejor película extranjera en 1954. La historia de Musashi Miyamoto supuso además una de las más memorables interpretaciones del que probablemente sea el mejor actor japonés de todos los tiempos y sin duda el de mayor fama internacional, Toshiro Mifune.   Es una notable aventura con una interpretación magnífica por parte de Toshiro Mifune. Muy entretenida, con paisajes, momentos, diálogos y vestuario preciosos que narran la vida de un aldeano normal y corriente que va a la guerra junto a otro amigo.   Estos se cobijan en la casa de una mujer y su hija. Matahachi (su compañero) acaba cayendo bajo los encantos de la mujer y huye con ellas a Tokyo. Cuando Takezo (Mifune) vuelve al pueblo y cuenta lo que ha ocurrido es repudiado por todo el pueblo, ya que Matahachi estaba comprometido con una chica de la aldea.   Takezo es salvado por un monje, y este le propone a cambio el estudio del código de honor del samurai. Y así es como Takezo se convierte en Miyamoto Mushasi, el mejor samurai de todo Japón, y así es como comienza esta fantástica trilogía.   Con el acceso a esta proyección, “La Jícara”  ofrece bocadillos muy económicos, así como mezcal y agua de jamaica de cortesía a los asistentes.   Para este miércoles a las  21:30 horas en el Cinema Central que se encuentra en Hidalgo y Mier y Terán se proyecta “El Arriero”, con lo que vuelve al eterno tema del narcotráfico como contexto principal y de paso con el de la prostitución, porque no hay narco sin prostituta al lado, que desafortunadamente han sido ya usados y desgastados en muchas obras anteriores.   Guillermo Calle ha comentado que quería hacerlo como una comedia, “porque los colombianos somos especialistas en el tema, así como los norteamericanos son especialistas en el subgénero de los gángsters”.   Si lo que el director propone es empezar a contar con el narcotráfico como un género colombiano, el futuro del cine nacional estaría circunscrito a estar ligado a todo lo que tiene que ver con este mundo, que en vez de criticarlo estaría más bien aprobándolo con todas sus desgracias.   Para fortuna del público su director y guionista claramente expone que su obra es una comedia ligera sin más pretensiones que las de hacer reir rápidamente. Y en eso la película es sincera, hace el chiste fácil y cotidiano que los colombianos usamos coloquialmente, para ganarse el aplauso y la carcajada grácil.