Fortino TORRENTERA O.
Oaxaca. México. Este sábado a las 11:00 horas será inaugurado el Corredor Cultural Roma-Condesa en una iniciativa impulsada por la galería Casa Lamm de la capital del país.
Entre los invitados a exponer en este corredor se encuentra la Tercera Intervención Artística Contemporánea del Siglo XVII, Zegache, Talleres Comunitarios, así como la más reciente obra del artista juchiteco, Demián Flores.
[caption id="attachment_82784" align="alignleft" width="300" caption="Una de las obras que integran la colección “La Patria” de Demián Flores."]
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De igual forma se expondrá la muestra “Natura” de Víctor Hugo Reyes; “From peking to Beging” de Laca Bray y “La patria” de Demián Flores.
Esta es la quinta edición de ese Corredor Cultural, donde la presencia de arte oaxaqueño es evidente en la obra de Deminán Flores y de los talleres de restauración, impulsados por el mismo artista.
Cabe recordar que Santa Ana Zegache dejó de ser un pueblo fantasma para convertirse en un pueblo que lucha contra su realidad, es uno de tantos pueblos oaxaqueños en el que esperan los pocos que se quedan y arriesgan todos los que se van.
Como sociedad, Zegache mantiene un arraigo a sus tradiciones y costumbres. Cuenta con un templo dominico del siglo XVII que resguarda en su interior un legado artístico e histórico de valor inconmensurable. Pinturas murales de varias épocas que se entrecruzan en sus muros, doce retablos barrocos del siglo XVIII, dos pilas de agua bendita sostenidas por majestuosos ángeles en piedra dorada y plateada, una colección de espejos con sus marcos estofados, antiguos manuscritos de los siglos XVII al XIX, una gran cantidad de pinturas religiosas y esculturas de gran calidad estética.
El pintor Rodolfo Morales vio en Zegache a un pueblo invaluable, dedicó la última parte de su vida a los trabajos de recuperación y restauración del templo. El artista no logró ver realizadas todas las ideas que motivaron su visión filantrópica: preservar el patrimonio artístico y revivir los viejos oficios de la región.
Sin embargo, creó los Talleres Comunitarios de Zegache para beneficio de sus coterráneos. El proyecto, en sus inicios, logró otorgar a las mujeres del pueblo (las de la espera), un oficio que las convirtiera en cuidadoras de su legado, participando en un rescate no solamente arquitectónico y de acabados artísticos, sino devolviendo a la esencia del pueblo, su función de centro espiritual, social y cultural.
En el año 2007 el artista Demián Flores se suma al proyecto Zegache, invitando a 25 artistas contemporáneos mexicanos de reconocida trayectoria, para intervenir libremente una de las réplicas del marco s. XVIII. A partir del original, los miembros del taller reproducen cinco “originales múltiples”. Gracias a la venta de los mismos y de las piezas originales, se podrá restaurar un retablo más, generando 8 meses de trabajo para los Talleres Comunitarios.
Los oficios recuperados a través de este proyecto son: restauración de pintura mural y de caballete, talla en madera, carpintería, aplicación de hoja de oro y plata, también bordado a mano (artesanía local). En este último participan con entusiasmo también las mujeres mayores del pueblo quienes, desde sus hogares, elaboran cojines con la figura de estos bellos espejos.