Artemisa MENDIZÁBAL/Conaculta
Oaxaca, México.- Para Christiane Hugonnet, el sonido es un elemento que forma parte de nuestras vidas, pero somos poco conscientes de ello. Y como prueba irrefutable de su omnipresencia y de que es un elemento que le da forma al mundo, lanzó una sentencia que desde su punto de vista es regla de vida: “escucho, luego veo”.
Luego de que Álvaro Hegewisch, director de la Fonoteca Nacional de Conaculta, inaugurara este lunes los trabajos de la Semana del Sonido en ese recinto, Hugonnet impartió la primera conferencia de este encuentro, con el tema Construyendo una cultura de la escucha.
El especialista, fundador y presidente de la Semana del Sonido en Francia, afirmó que es un elemento que permanentemente está frente a nosotros, pero no lo vemos; nos pertenece a todos y habita en todo el mundo.
“Escucho, luego veo, no a la inversa. Escucho a 360 grados y volteo mis ojos al punto de donde nace el sonido; de tal suerte que podemos definir la acción de escuchar, como una actitud o un estado de alerta permanente, a través del cual nos protegemos del mundo exterior”, apuntó.
Agregó que si bien el sonido es intangible, a través de la acústica se le puede visualizar, pues en el mundo en que vivimos siempre conlleva cierta intención. En ese sentido, externó que cuando alguien habla a 40 decibeles, no se muestra igual que si lo hace a 100 y, en consecuencia no puede mostrar la misma actitud en una circunstancia y en la otra.
Indicó que la intención se expresa auditivamente y marca la diferencia; es la manera en que se exterioriza lo que se tiene en la mente. En ese sentido, destacó la importancia de cobrar conciencia de que cuando estamos frente a otra persona, en función de la intención y la fuerza que imprimamos a la voz, así será la respuesta que recibiremos. “Eso quiere decir que estamos sobre una balanza de relaciones y de equilibrio, entre el que habla y el que escucha”.
Hugonnet resaltó que por naturaleza los seres humanos somos ruidosos, todos hacemos ruido, somos máquinas ruidosas que hemos hecho de éste una necesidad para funcionar, aunque aclaró que hay ruidos buenos y ruidos malos.
Indicó que el oído nos brinda la estabilidad y el equilibrio, por ello consideró necesario establecer qué es el sonido y qué el ruido. Sobre el primero, al que definió como algo vivo, expresó que es aquel menos a los 60 decibeles de intensidad, de ahí en adelante se convierte en ruido, también lo son aquellos estímulos auditivos que no nos son familiares, muchos de ellos son, pero para ello tenemos que conocerlos.
“Debemos aprender a diferenciar un agudo de un grave, saber si un sonido es bueno o malo y de esta forma podremos controlar nuestra forma de expresarnos, pues de la manera de hablar se desprenden muchas cosas. A través de nuestra forma de expresión se da la percepción que de nosotros tiene los demás; no es cierto que la gente nos perciba por lo visual, eso es una falacia, la voz es la que desempeña este papel de distinción”, puntualizó.
Para ejemplificar su dicho, Hugonnet se refirió al caso de los locutores de radio, cuya personalidad construimos en el imaginario a partir de su voz; es algo mental, un efecto de la imaginación que modela lo que nuestro oído percibe y muchas veces, cuando los conocemos, sobreviene una desilusión, nos sentimos defraudados. Y eso, subrayó, nos debería conducir a una reflexión en torno a la importancia del sonido en nuestra vida.
Por todo ello, Christiane Hugonnet calificó a la Semana del Sonido como una aventura que cruza por diversas zonas de nuestra vida como son la acústica que nos rodea, la salud auditiva, el registro y la producción de éste, así como la relación entre imagen y sonido, y finalmente la música.
Poco antes, Álvaro Hegewisch dijo que esta iniciativa conjunta de Conaculta, la Embajada de Francia en México, la Comisión Nacional para la Biodiversidad (Conabio), la UNAM, la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas y Culturales, entre otras instancias, congrega 30 actividades académicas, artísticas, comunicativas y culturales, enfocadas a crear en la población una conciencia del entorno sonoro y sus posibilidades lúdicas y educativas.
Añadió que tiene como ejes principales abordar el sonido como forma cultural y las estrategias educativas para el fomento de una cultura de la escucha. Y resaltó que en esta primera edición, sus acciones llegarán a los habitantes del Distrito Federal, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Hidalgo, Oaxaca, Jalisco y Morelos.
Mencionó que entre las actividades figuran conferencias presenciales; teleconferencias transmitidas a todo el país por Canal 23, a través de la Red Edusat; audiciones públicas, caminatas sonoras, conciertos para escuchar con todo el cuerpo y una encuesta pública para saber cuál es el sonido más bello de México.
Hegewisch refirió que en la realización de la Semana del Sonido participan profesionales que aportan su experiencia y talento en una iniciativa transdisciplinaria, con el objetivo de llegar a espacios educativos básicos, a las redes de profesores, al público especializado en los temas sonoros, a ingenieros de sonido, músicos, gestores culturales, promotores, académicos, comunicólogos y radioastas, entre otros.
Para mayor información sobre la programación de la Semana del Sonido que concluirá el 5 de septiembre, los interesados pueden acceder a la página electrónica
www.fonotecanacional.gob.mx