Expone en Morelos el pintor oaxaqueño Alfredo Cardona

Carolina QUEZADA   Oaxaca. México. En la Sala José María Velasco del Jardín Borda en Cuernavaca, Morelos, desde esta semana y hasta el 11 de junio se exhibe la exposición “Los Murmullos del Tiempo”, del artista juchiteco, Alfredo Cardona.   Durante la inauguración, Martha Ketchum, directora general del Instituto de Cultura de Morelos, destacó la aportación del artista que con sus colores y formas da vida a mujeres y paisajes.     [caption id="attachment_55130" align="alignleft" width="300" caption="El pintor juchiteco durante la inauguración en el Jardín Borda."][/caption] Esta muestra está formada por aproximadamente 39 piezas en acrílico, grabados y óleos, técnicas que ha dominado, lo cual le ha permitido programar un mural para el gobierno de Ciudad Victoria en Tamaulipas.   Alfredo Cardona, nacido en Juchitán, Oaxaca en 1948, pintor y grabador, Cardona refrenda el sentido mágico de su estado natal en cada gesto de su impecable figuración. Y regreso a las palabras de Noval; “ampliar el sentido de la figura humana…”, vale decir, conferirle una capacidad plástica y emocional que va más allá de la representación cotidiana o fotográfica del cuerpo y el rostro posibles para cumplir con roles míticos, impensados, que nacen para fascinarnos.   Refiere el texto de sala que la obra de Cardona es ante todo poética, quizá herencia paterna (Alfredo Cardona Peña), yo digo que es fruto compartido por los Juchitecos, no olvidemos que “Cristo hablaba zapoteco y anduvo en Juchitán”. Si pudiéramos hablar de realismo mágico en la plástica, puesto que el término se aplica más bien a la literatura, este calificativo encajaría perfecto en la obra de Cardona: partir de un hecho o personaje real para extender sus posibilidades a instancias metafísicas.   Así sucede con “las mujeres de Cardona”, hadas, hechiceras, terrestres e inmateriales, nacidas quizá en que recóndito lugar de su propia cosmogonía, comparten un rasgo que las hace únicas; la mirada que es inocencia y pregunta pero que a su vez es sabiduría y compasión, que se expone y oculta, que parecen decir “tu no entiendes lo que yo se”, un mismo rostro con distintos significados. ¿Acaso Cardona comparte la frase del ángel-demonio en La última tentación de Cristo? “Todas las mujeres son una misma sólo nos muestran rostros diferentes.” Resulta inquietante esa mirada fija que desafía al espectador desde “Caracolcíhuatl”,” …Desesperanza”, hasta “Hada joven”.   Cardona, Grabador Grabado, agua fuerte, agua tinta y xilografía comparten una impecable factura, dominio de las técnicas y destacan en su simplicidad de dos colores básicos la maestría del dibujo que es distintiva en el conocimiento de esta obra.  La exposición que visité el viernes 7 y a la que regresé hoy, sábado 8 para reafirmar lo visto, muestra en su primera parte, una serie de grabados cuyo tema yace en la cultura prehispánica.   Esta serie me enamora, como preludio a lo mucho que espera al espectador en su recorrido. Me asombra el manejo de la sombra, y no me refiero a la sombra en términos Rubensnianos, si no a la sombra sutil que realza el intaglio del grabado acentuando la sensación tridimensional.   Cardona, Pintor El óleo, el acrílico o cualquier otra técnica incluso mixta le permiten crear sus grandes lienzos, verdaderos universos fantásticos donde las texturas y las transparencias van imponiendo su propia concepción de lo plástico, siempre signado por la calidad del dibujo, que ha sido siempre la impronta de su obra.   Una paleta de amplio espectro, presenta no obstante una tendencia al uso de los azules, de tan rica gama tonal que nos hace concebir un mundo azul, donde el resto de los colores sólo serían un capricho. Sin embargo, no llega a la monocromía, sólo a la sugerencia de pensamientos que únicamente el azul puede expresar.   Su discurso plástico es, sin lugar a dudas, reflejo de un mundo enriquecido por la experiencia y el conocimiento sensible, hombre de horizontes que van desde su Oaxaca originaria a todos los lugares,  todas las culturas, de los códices prehispánicos a lo futurista: nuevamente hago referencia a Hada joven, cuya figura está construida o deconstruida con una insinuación de engranajes; est machina, que invade la parte humana que parece emanar de allí, lenguaje plástico secreto cuya comprensión me elude y me fascina.   Alfredo Cardona ha realizado numerosos exposiciones nacionales e internacionales, su obra se encuentra en galerías y colecciones oficiales en países como: Chile; Estados Unidos, Arabia Saudita, Israel y Costa Rica entre otros. Nosotros tenemos la fortuna de que haya escogido nuestro Estado para vivir y trabajar.