Oaxaca. México. Los seres humanos suelen reprimirse ante las leyes del propio hombre, perdiendo así el privilegio de gozar de la libertad que todo individuo merece por el hecho de existir.
Tal es el planteamiento que dio origen al proyecto coreográfico "Off Site" (Fuera de lugar), de la bailarina oaxaqueña Laura Vera Esperanza, quien para la realización contó con el apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA) de Conaculta y el gobierno del estado de Oaxaca.
[caption id="attachment_39687" align="alignleft" width="300" caption="El privilegio de gozar de la libertad que todo individuo, es el punto de partida de esta propuesta coreográfica."]
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En entrevista, la fundadora y directora del Ballet Contemporáneo de la Ciudad de Oaxaca se refiere al origen y desarrollo de esta pieza que ya se ha presentado con éxito en distintos espacios al aire libre de esta entidad.
La coreografía fue pensada desde un inicio para presentarse en espacios urbanos, especialmente en foros abiertos, para captar mayor espectadores para el género de la danza contemporánea. A continuación explica los motivos:
"Sentí que nuestro estado necesitaba danza en sus calles. En Oaxaca es muy difícil que la gente vaya al teatro, así que pensé en llevar este arte a los espacios donde se concentra la población y que son más accesibles para los habitantes.
Incluso hay personas que nunca han visto danza contemporánea y esta es una posibilidad para acercarse por primera vez".
Respecto a la temática abordada, la coreógrafa de 40 años de edad señala que tenía un gran interés de hacer una danza que hablara de la libertad humana.
"Considero que los humanos solemos reprimirnos para hacer o decir cosas. En la sociedad hay reglas que nos ponen límites y a veces nosotros nos reprimimos ante ellas, haciendo a un lado ciertas libertades que son importantes para nosotros".
Ello le llama la atención porque se trata de un tema universal, que afecta a todos y cuando hace proyectos le gusta enfocarse en un asunto que tenga que ver con la sociedad y realidad.
Sobre cuál fue el trabajo que hizo para trasladar ese tema al lenguaje del cuerpo en movimiento, expresó: "Utilizando metáforas, no contando una historia lineal.
La pieza está conformada por varias escenas donde aparecen cuatro personajes (dos hombres y dos mujeres), los cuales tienen una dependencia sui géneris, ya que nunca pueden separarse:
"Son individuos que están sumergidos en su propio mundo, pero no dejan salir a ninguno. Entre ellos hay una situación que no los deja ser, siempre están involucrados, sin la posibilidad de apartarse".
En lo que se refiere a la propuesta musical, quien estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca y en el Colegio Nacional de Danza Contemporánea de Querétaro, explica que utiliza varios géneros para darle matices a su coreografía. Lo mismo utiliza tango que jazz y blues.
La coreógrafa señala que no sólo se trata de una propuesta dancística, ya que recurre también al lenguaje teatral. El reto para ella fue presentar este espectáculo sin necesidad de un apoyo escenográfico o de iluminación, pues al ser una danza urbana tenía que ser manipulable, es decir, tener la capacidad de representarse en cualquier espacio.
Finalmente, Vera dijo que espera seguir presentando su coreografía con la agrupación que creó hace seis años y que se ha mantenido de manera independiente. (Con información de Notimex)