Muestra Ariel Mendoza la fuerza de la imagen en Monte Albán

Fortino TORRENTERA O.   Oaxaca. México. Ariel Mendoza es un artista mixteco que ha trabajado en las artes plásticas y visuales, destacando en la fotografía, por ello ofrecerá  una exposición sobre Oaxaca.   “Mueres el sol en los montes” es el título de esta exposición que se inaugura el próximo  11 de diciembre a las 12:00 horas en el Museo de Sitio de Monte Albán.     Esta muestra presenta una serie de imágenes que el artista ha plasmado con ese tinte mixteco que imprime a su obra y que le da un sello característico.   Además de su trabajo profundo de registro con la cultura afromexicana, Mendoza también ha retratado a grandes personalidades del arte en Oaxaca y el país.   En esta ocasión presenta una serie de imágenes que a lo largo de varios años ha plasmado el pintor y fotógrafo en diversos espacios de Oaxaca y que ahora comparte con el público.   Ariel Mendoza, nació en Tamazulapan, Oaxaca en 1956. En 1973 estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Benito Juárez de Oaxaca. De 1974 a 1980 estudió en el Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo, Oaxaca. En 1982 estudió grabado en el taller de Giorgio Upligio en Milán, Italia. Más de 25 exposiciones individuales y más de 75 colectivas remiten a una trayectoria vertiginosa.   Tiene una obra sólida y madura, con numerosas exposiciones de pintura en Berlín, Alemania; Berna, Zurich; Rótterdam, Holanda; París, Francia; España; Easton, Pensilvania, El Paso, Texas; San Diego, San Francisco, Los Ángeles, Ca.; Chicago, Ill., Washington D.C., Pórtland, Or.; Seattle, EUA; Portugal; Osaka, Japón, Sydney, Australia; Inglaterra; México y Cuba.   A partir de 1985 se inició como profesional de la fotografía campo en el que ha realizado una veintena de exposiciones individuales y colectivas en el país y el extranjero. “Ha recorrido la geografía de su tierra natal en busca de imágenes, huellas de luz, formas de vida apresada en las piedras: un paisaje petrificado que parece invisible a los ojos de otros, pero existe, es real, respira en la tierra y hace la vida cotidiana de los pueblos. Es fiel a su sensibilidad y a los colores que sus ojos captan en su entorno y sus manos transportan y transforman el lienzo.   Ariel recupera este paisaje, patrimonio de la tierra y de sus habitantes, tal como es, desnudo y sin retórica, tal como se manifiesta en la realidad. De ahí que todo lo que pinta en sus cuadros ocurre en la vida diaria de los pueblos de Oaxaca, que se hacen visibles a través de texturas, tonos cobrizos”, dice Iván Restrepo.   "La intención humana para mí es lo más importante; no hago la fotografía ni como registro, ni como etnografía, sino con un sentido humano, porque así es nuestra cultura ".