Presenta Meter Kuper Diario de Oaxaca en el Festival de Viñetas Sueltas

Diego MARINELLI/El Clarín Oaxaca, México.- El tipo tiene un curriculum que abruma. Peter Kuper es colaborador habitual del New York Times, de Time y Newsweek y de la legendaria revista Mad. Su adaptación al comic de La Metamorfosis de Kafka ha vendido miles de ejemplares en todo el mundo y, gracias a historietas dedicadas al 11-S y a las desgracias de la era Bush, se lo considera como uno de los principales referentes del comic-periodismo. Será el invitado estelar de la nueva edición del festival Viñetas Sueltas , donde presentará Diario de Oaxaca , una historieta-crónica en la que narra la violenta represión a la huelga de maestros en esa ciudad mexicana en 2006. Desde su casa en Nueva York, alistándose para viajar a Buenos Aires, conversó con Clarín sobre la cada vez mayor relación entre las historietas y la crónica periodística. ¿”Maus”, de Art Spiegelman, es la obra fundacional del comic-periodismo? No sé si tanto. Maus demostró al gran público algo que los amantes del comic ya sabíamos: las historietas son un medio en el que caben todo tipo de relatos. El éxito de Maus , sobre todo desde que obtuvo el Pulitzer, ayudo a abrir una puerta. Los autores que unen el comic con la crónica han logrado que mucha gente que no solía leer historietas se interese en ellas. Pienso en Art Spiegelman, Joe Sacco, Marjane Satrapi, Guy Delislé, vos mismo… Todos estos autores constituyen grandes ejemplos de las posibilidades que brinda el lenguaje de los comics para reflexionar sobre temas históricos y políticos. Yo agregaría también a Harvey Pekar, una leyenda del comic independiente americano, que marcó varios caminos que luego seguimos otros autores. De todas maneras, creo que el que está a la vanguardia de esta relación es Joe Sacco, autor de libros como Notas al pie de Gaza . En ellos ha logrado transmitir el espíritu de lugares que viven situaciones políticas extremadamente conflictivas, utilizando los mecanismos del comic, que en mi opinión son muy efectivos para abordar situaciones de este tipo, tan complejas, porque permiten un acercamiento mucho más libre y desestructurado. ¿Qué elementos aporta el comic al periodismo y a la no-ficción? Por un lado, creo que los comics tienen un especial ojo para los detalles. Y, además, hay algo muy particular en el acercamiento que una autor de comics tiene con el tema que se decide a retratar. Para mí, el acto de dibujar en el lugar donde están ocurriendo los hechos genera un vínculo que es único de este medio. Siento que se establece una relación con la gente que no se establece cuando, por ejemplo, tomo una fotografía. Vos podés tomar una foto a la pasada, pero el acto de dibujar requiere tiempo y eso permite que el sujeto tenga una relación directa, inevitable, con el artista/periodista. Y eso te modifica completamente la percepción de las cosas. ¿Qué fue lo que te motivó a instalarte en Oaxaca? Bueno, la principal razón fue mi hija. Queríamos que tuviera la experiencia de vivir en otro país, aprender otra lengua. Pero también teníamos muchas ganas de tomarnos un respiro de ese clima que se vivía en Estados Unidos durante la administración Bush. Llegué a México con la intención de terminar un comic que estaba haciendo y la realidad me llevó por delante. Fue una experiencia muy fuerte y la verdad es que lo que más me sorprendió fue que alguien se interesara en publicar Diario de Oaxaca , que es una mezcla poco rigurosa entre un cuaderno de notas, un diario de viajes y una crónica periodística. ¿Cuál crees que es la imagen que quedará de la era Bush, a través de las miradas de los escritores y artistas americanos? Muchos artistas comenzamos a despertar la alarma sobre la peligrosa y destructiva dirección que nuestro país estaba tomando. Además, creo que también intentábamos capturar el estado de ánimo del momento histórico que estábamos viviendo. Ojalá que para las generaciones futuras todo esto funcione como una ventana a lo que se vivió en estos años. Por otra parte, la creación tiene mucho de catártico. Creo que nunca tuve tantos impulsos de hacer cosas como en estos últimos años, como una forma de dar respuesta a tanta locura y destrucción. ¿Crees que la llegada de Obama puso fin a ese período? Esa urgencia que sentíamos durante la presidencia de Bush se haya calmado un poco. De todas maneras, los militares siguen aumentando su poder, las corporaciones siguen haciendo de las suyas, las guerras continúan. En fin, todo igual que siempre.