Jesús BLANCARTE/Conaculta
Oaxaca, México.- Su vida fue como de película: saltó de los encordados a la historieta y, de allí, a la pantalla grande. Su máscara es símbolo de esperanza y de honradez. Su persona, ejemplo de disciplina. Todo un ícono de la cultura popular mexicana,
Santo, El Enmascarado de Plata (23 de septiembre de 1919 - 5 de febrero de 1984) es el protagonista de un nuevo libro que muestra imágenes inéditas del famoso luchador, dentro y fuera del ring, reunidas y catalogadas por Lydia Gabriela Olivarez Celis.
[caption id="attachment_41841" align="alignleft" width="200" caption="Cocanulta edita el libros sobre la vida del más inmportante ícono de la luche libre en México"]
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Publicado por Conaculta, a través de la Dirección de Publicaciones, el libro
Santo. El Enmascarado de Plata. IMÁGENES de Lydia Gabriela Olivarez Celis, es una obra editorial de gran formato (pasta dura y rústica), que incluye fotografías de la realidad del deportista, su agitada vida social y su paso por los sets cinematográficos.
En el prólogo, el historiador Enrique Krauze ha escrito que “el famoso luchador, que por décadas electrizó a sus seguidores en la Arena Coliseo, pasó de manera natural a otros escenarios de la cultura popular: fue actor de varias películas, héroe de historietas, protagonista en la televisión y hasta un ocasional torero. Le gustaba el béisbol, amó a su mujer y adoró a sus hijos, fue devoto de la Virgen. En un curiosísimo reportaje que el lector encontrará en estas páginas”.
Lydia Gabriela Olivarez Celis, autora de la edición, preservó las imágenes del héroe para el público fiel y amigo, para toda la gente que lo aplaudió, siguió y abrazó en las grandes peleas, en su vida cotidiana y deportiva.
Santo. El Enmascarado de Plata. IMÁGENES es un álbum fotográfico y periodístico que mostrará una historia llena de recuerdos, aquellos que fueron guardados en una caja a través del tiempo y que ahora son compartidos con todos sus admiradores.
[caption id="attachment_41842" align="alignright" width="236" caption="Los inolvidables combates en el ring de El Santo, el enmascadado de plata"]
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El libro se presentará en el Auditorio “Adolfo Best Maugard” del Museo Nacional de Arte (Tacuba 8, Centro Histórico), el viernes 5 de febrero, a las 12:30 horas, con la participación de
El Hijo del Santo y Álvaro Enrigue, director editorial y de producción de la Dirección de Publicaciones de Conaculta.
La vida fue dura en sus inicios para Rodolfo Guzmán Huerta, quien con el tiempo se convertiría en “ídolo de las multitudes” y figura de los medios, gracias a su calidad de personaje de folletín y héroe cinematográfico. Nació el 23 de septiembre de 1919, en Tulancingo, Hidalgo.
Ya en la capital de México, incursionó en el béisbol y futbol americano, después abrazó con pasión la lucha libre, por esos años practico
jiu jit su, y lucha grecorromana. A mediados de los años cincuenta, comenzó a entrenar en la Arena Coliseo de Guadalajara, Jalisco, con Cuauhtémoc
El Diablo Velasco, quien le ayudó a pulir su estilo.
Quien comenzó haciéndose llamar
Rudy Guzmán,
El Hombre Rojo,
El Enmascarado,
El Demonio Negro y
El Murciélago —incluso fue desenmascarado con este nombre—, se convirtió en 1942 en
El Santo, militando primero en el bando rudo y luego pasó al técnico.
El sobrenombre del
Enmascarado de Plata, le viene de la popular historieta creada por José G. Cruz, en 1952, y de su emblemática máscara color plateado que llevó a
El Santo a convertirse en una especie de superhéroe que no sólo luchaba contra bandidos y la mafia, sino contra monstruos, extraterrestres, vampiros y los poderes del mal.
Santo, El Enmascarado de Plata protagonizó 52 películas, pero no es el luchador que inició el género. La más famosa de sus cintas:
Santo vs. las Mujeres Vampiro (1962) es una cinta gótica donde encarna un linaje de luchadores cuya misión es acabar con el mal. Sus primeras películas
Santo contra el Cerebro del Mal y
Santo contra los Hombres Infernales, ambas estrenadas en 1958, se filmaron en Cuba, bajo la dirección de Joselito Rodríguez. Como anécdota, un día después de concluida la filmación, Fidel Castro entró a La Habana al frente de la revolución triunfante.
Ya como
El Santo nunca fue desenmascarado en un ring. Sin embargo sí se descubrió una gran parte de su rostro a principios de los años ochenta en el programa de televisión
Contrapunto de Jacobo Zabludovsky.
El Santo se retiró de los encordados en 1982. Murió de un infarto en 1984.