Fortino TORRENTERA O.
Oaxaca. México. Pasan veinte minutos de las seis de la mañana, las primeras camionetas con ropa llegan. Don Miguel Ascencio, tianguista de Puebla que vende en Oaxaca se lamenta la descalificación de México en pérdidas económicas.
Desde la funesta derrota con Argentina, las playeras, shorts, gorras y demás prendas de la Selección Mexicana en que cientos de comerciantes tanto establecidos como ambulantes invirtieron como en la bolsa de valores y como tal se les desplomó.
[caption id="attachment_62990" align="alignleft" width="300" caption="La esperanza verde hizo estragos en muchos comerciantes."]
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“No, nomás al día siguiente de que perdieron los mexicanos se empezaron a dar más baratas, pero ya nadie compró nada. Aguirre tuvo la culpa, nos pasó a amolar a todos”, dice con cierto enojo una vendedora que expende playeras con motivos nacionales.
Para Atilano Romero, originario de Tehuacán, entre el grupo de introductores de ropa en Oaxaca calcula que se invirtió cerca de un millón de pesos en esos productos dentro del comercio local.
“No… y la de Osorio ni regaladaaaa” dice un joven que mira playeras en una céntrica tienda deportiva que al preguntarle si iba a comprar una de la selección, respondió así, ofendido.
Son productos que no se pueden devolver y que generalmente terminan en remates o como saldos, por eso, quienes invirtieron en camisas originales resintieron la truncada participación de México en el mundial.
Aunque en volumen se compensa con las copias que volaron en tiendas departamentales y en la calle; algunos se surtieron previo al partido con Argentina.
El aficionado ofendido de la tienda deportiva atribuye la derrota, primero al árbitro, luego al Bofo Bautista y remata con Osorio de quien dice con sarcasmo: “Al menos México dejó una marca: la peor pendeja del mundial, bueno hasta ahorita”.
Para el introductor de ropa, la derrota “se debe a la irresponsabilidad del entrenador. Me vengo enterando que Aguirre es suegro del Guille Franco y que ha trabajado en contubernio con los de la Federación Mexicana de Futbol, hazzzzme el favor, hasta ahora lo dieron a conocer los medios, además de que estaba peleado con Rafa Márquez y con Guardado, esto es pura basura”.
En todos los casos, los comentarios se fueron contra el equipo, pero en especial contra su entrenador, aunque la más acertada de las reflexiones de aquella vendedora de playeras, afuera de los mercados del centro.
“Los mexicanos siempre nos lavamos las manos. Primero todos muy chingones de negro y verde, chupando en los empates, felices y creídos de lo que decía Aguirre pellizcado por la televisión de que ahora era cuando… y ahí vamos también nosotros (comerciantes) a caer de hocico, Como en la política, siempre nos la creemos”.
Y toca algo muy cierto: “En la tele estuvieron duro y dale que nos preparáramos mentalmente porque podíamos hasta ganar el mundial, claro, si nos lo proponíamos todo el país, pero en cuanto perdió México se le fueron a la yugular, le dieron la espalda y volvieron a burlarse y a manejar a toda la gente, quedando como héroes”.
Su afición por el balompié la hace desahogar sus críticas técnicas y sociales, sacando, creo la mejor moraleja de la frustrada participación tricolor en Sudáfrica:
“Me duele perder lana, pero así es esto, es como los de la bolsa de valores, el que no arriesga no gana. Me duele que no haya habido un orden en la cancha, pero lo que me duele más es que siempre en México agarramos al que no fue y hasta ahorita los medios que ganaron vendiendo la idea, nos ilusionaron y luego criticaron para lavarse las manos… y peor todavía la Federación, llana de puros corruptos, nadie puede criticarlos. De plano, estamos al revés en este país”.