Javier CASTELLANOS
Oaxaca. México. En la creatividad y en el quehacer cultural, así como en su difusión y en la posibilidad al acceso a cualquier producto o resultado cultural, siempre está un elemento que por inmaterial, muchas veces se desvalora, pero que es fundamental para que pueda existir la cultura, sin ella sería imposible el quehacer humano y obviamente sin el quehacer humano no habría cultura, este elemento de la cultura de todo grupo humano, es la palabra.
Un pintor cuando piensa y diseña su creación tiene que recurrir a la palabra para materializar su concepto; un compositor de música, aunque se diga popularmente que es otro idioma, necesita de la palabra para saber distinguir si su nota debe ser alta, baja, grave, lenta, negra, blanca, tusa, semi, doble, triple, etc.. Total que sin la palabra, el género humano no habría podido llegar hasta donde ha llegado.
Afortunadamente de esto, en México y en todos los estados nacionales se ha tomado conciencia de su importancia, por eso Ir insistencia de conocer con profundidad la historia, naturaleza y funcionamiento del idioma nacional, en nuestro caso del español o castellano.
No es casual ni excesivo que desde la primaria hasta el bachillerato, que hacen un total de 12 años; se impartan a los estudiantes del país, tres horas de español a la semana, que hacen un total de 1800 horas lo que significa 75 días de 24 horas, o si se quiere 225 días de 8 horas, todo este tiempo dedicados al estudio de nuestro idioma, a la herramienta que hace posible entender al mundo y nuestro entorno y esto tiene como resultado que: en la medida en que alguien aprovechó estas enseñanzas o sea en la medida en que adquirió conocimiento de su idioma, en esa misma medida tendrá la ventaja de disfrutar o de aprovechar cualquier evento, sea de la índole que sea.
Desconozco si esto se hace porque hay una ley que obliga a hacerlo o es algo tan elemental el entender que sin la palabra, hasta comer nos resultaría difícil, que sin la palabra, todo esfuerzo desde lo más elemental hasta lo más sofisticado, no hubiera sido posible.
De tal manera que garantizar el acceso a la cultura implica en primer término: poner al alcance de todos el manejo adecuado de la herramienta fundamental para apreciarla, la carencia de ello es la causa principal del alejamiento de la gente de las manifestaciones culturales más amenas y formativas, a quien le puede interesar una novela, una obra de teatro, una canción, si encuentra palabras que no entiende, contextos inexplicables, así pues, un marco jurídico que pretenda garantizar el acceso a la cultura debe atender este asunto, no puede dejarle todo a la SEP o a las universidades, debe haber un instrumento legal que proteja lo que de alguna manera se está haciendo, considerando que un idioma no sólo es un elemento identitario de nuestra nación, el idioma de cualquier persona es su ventana para apreciar su universo, valorarlo y cuidarlo, es su primer escalón para entender su entorno, es su pase para acceder a la cultura y mientras mejor este afinado ese escalón mejores serán los resultados, por lo tanto es condición indispensable, es responsabilidad de la colectividad darle su verdadero valor; y una manera de hacerlo es introducir en nuestras leyes esta preocupación.
Esto es respecto a nuestra lengua nacional, el español; pero resulta que nuestro país está considerado constitucionalmente un nación pluricultural: “La nación tiene una composición pluricultural” * porque cuenta, además del español, con más de 100 lenguas (¿más de 100 culturas?) consideradas nacionales y que las hablan cerca de 10 millones de mexicanos que cuando nacieron hablaban una lengua diferente al español (¿otra cultura?).
Que en cuanto dejaron el hogar materno para iniciar su educación preescolar o directamente a la primaría, su lengua quedó marginada, su lengua se volvió un estorbo, un lastre, porque en México no hay un sistema o una escuela en donde se enseñe a los niños con la lengua con que ellos nacieron.
Después de dos o tres años, los niños que pudieron aprender el español y comprender lo que se les enseña en esa lengua, quedaron vacunados para siempre contra su misma lengua (¿su misma cultura?. Los que no pudieron aprender, son los que se quedaron en su comunidad, lamentándose de su incapacidad por no haber aprendido el español y la letra.
Ese es el pueblo indígena que nuestros gobernantes han hecho y así es que se entiende porque nuestras manifestaciones culturales (como indígenas) se hayan quedado ancladas en la época colonial (danza de san marcos, danza de Santiago de Compostela, etc.) que mientras algunos ya están pugnando por eliminar la disposición constitucional que ordena la separación de la iglesia y el estado, en estos pueblos se sigue viviendo plenamente con autoridades sujetas a las disposiciones religiosas; el abandono en que ha quedado la herramienta con que se accede al mundo, para lo pueblos indígenas ha sido la causa de que hoy la mayoría de ellos sienten pena por lo que tienen, por lo que son, y una persona que
no tiene confianza en lo suyo, qué se puede esperar de ella, y la cultura a fin de cuentas su objetivo es ese darle un sentido a la vida.
Por eso cuando la constitución dice "toda persona tiene derecho al acceso a la cultura, y disfrute de los bienes y servicios que presta el estado, así como el ejercicio de sus derechos culturales" ¿a qué cultura nos referimos que tienen derecho los indígenas, si desde niños se les melló la herramienta con que todo el género humano accede al conocimiento, a la recreación, al desarrollo armónico o sea a la cultura?.
Si comparamos las 1800 horas que una persona necesita, y que en México se le da al monolingüe en español, para adquirir cabalmente el idioma que le permita participar decorosamente en su sociedad, comparado esto con la nula atención que se le da a la lengua del niño indígena, estamos hablando de dos tratos diferentes, de una injusticia, estamos hablando de un acto ilegal, porque la ley dice que todos somos iguales ante la ley.
En estos casos, cómo hablar de buscar caminos que garanticen el acceso a la cultura, si a 10 millones de personas lo primero que se hace es evitar que utilicen plenamente la lengua con la que nacieron, si esto se ha hecho deliberadamente, obviamente que aquí no hay nada qué hacer; pero si esto es un descuido, entonces esta comisión de cultura debe legislar al respecto, tal vez un texto que diga:
"Para tener acceso pleno a su cultura, teniendo en cuenta que la nación mexicana es pluricultural, toda persona nacida en este país, debe tener la oportunidad de hacer sus primeros estudios en la lengua con la que nació".
Pudiera empezar a cambiar la situación que hoy existe entre los indígenas, si a lo anterior se le agrega lo que sigue:
"La federación y los estados, destinaran los recursos necesarios para iniciar la educación en la lengua materna de cada niño mexicano".
Si con esto no se logra detener la extinción de las lenguas indígenas de México, es que ya era muy tarde, pero si se logra, habremos demostrado que tenemos la firme intención y que vamos en el camino correcto en la construcción de un gran México, grande en todos los sentidos.
* Artículo segundo de la constitución.