Fortino TORRENTERA O.   Oaxaca. México. “Botellita de Jerez es testigo de su tiempo, de su momento desde la urbe de hierro y seguimos haciéndolo, tratamos de aportar, de testimoniar hablando del patrimonio tan importante con el humor, el rock y el desmadre”, define Francisco Barrios El Mastuerzo a este emblemático grupo.   Con Sergio Arau y Armando Vega-Gil forma este grupo de “guacarock” que ha sido un hito en la historia del rock nacional y este fin de semana se presentaron en un concierto V.I.P. en El Bar Central, donde se proyectó su película “Naco es chido”.     [caption id="attachment_77495" align="alignleft" width="300" caption="Sergio Arau, Francisco Barrios “El Mastuerzo” y Armando Vega-Gil, “los botellos”."][/caption] Calificar a este trío rockanrolero como un cronista popular, nunca ha sido la pretensión, aclara Francisco Barrios durante una conferencia a la que si fue invitado este medio.   Si bien muchos grupos subsecuentes tienen fuerte influencia del Botellita de Jerez, éste a su vez tiene sus cimientos en Chava Flores, Tocho Pilatos, Naftalina, Tri souls in my mynd, “pero ante todo creemos en la canción que no existe, en la obra de teatro que no existe y en el guacarock, tenemos que inventar una canción nueva, ahora”.   “Me parece demasiado pretensioso de alguien pretender recuperar la cultura popular. Hay una empatía por ella para acercarnos, pero no para continuar el trabajo de Chava Flores, que su obra la admiro mucho, pero su visión como folclorista no me gusta, es acrítico, lo mismo que el maestro Rockdrigo y ellos tampoco se propusieron ser cronistas”, comenta.     [caption id="attachment_77517" align="alignright" width="300" caption="Humor, cultura popular, crítica e irreverencia, aportes de Botellita de Jerez al rock."][/caption] Habló de su trabajo en otra escena, el “rolerismo” como le llama, jóvenes cantautores que entre 91 y 97 iniciaron un movimiento de música a partir de la creatividad, detectando mucha calidad, “pues no sólo es el rock un medio para hablar de las realidades como la que se viven en Oaxaca”.   En ese sentido, Armando Vega-Gil apunta que “El botella” –como la banda conoce al grupo- está inserto en esos movimientos musicales valiosos al hablar de lo que sienten, del momento que se vive y aunque no tienen un disco nuevo, tienen la película y las tocadas, “las tocadas en vivo son la neta”.   Con esta gira para promocionar la película, comentan que “tiene una nueva vida el guacarock, pues las mejores canciones están en vivo”, dice el músico y escritor, quien acaba de hacer un guión por encargo con Andrés Bustamante y el próximo año hará un guión para una película.   Precisamente da a conocer que en noviembre saldrá la reedición de “La ventana y el umbral” ilustrado con caricaturas de Sergio Arau y un disco con un prólogo musical de “El Mastuerzo”, además de “Momias, ángeles y espantos”, un libro para niños que recién terminó.   Sergio Arau, recuerda los inicios de Botellita de Jerez, cuando después de tocar en el Festival de Avándaro, se dedicó a la caricatura, hasta 1982 que fue a un concierto de Jaime López y otras bandas, le resurgió la calentura por el rock.   “Alguien nos conectó y no conectamos de volada, desde la primera vez que nos juntamos empezamos con Charrocanroll, Tlalocman y ¡Oh Denis!, que las tocamos como tres veces. De ahí salieron los tres discos.   Tras el éxito y luego la separación, vino una segunda etapa de ocho años y continuaron trabajando individualmente, además de intervenciones en soundtrack y tras un reencuentro en 99, iniciaron una nueva etapa.   Arau, además de músico, es realizador de cine y después de dirigir “Santa sangre”, aparecerá el próximo año “La cosecha y el imperio” un documental sobre migración que acaba de realizar y proyecta hacer “Otro día sin mexicanos”, además de una exposición itinerante de sus caricaturas.   Sobre la película “Naco es chido”         , comenta que abrieron una convocatoria abierta a “cualquier” grupo que quisiera hacer una versión de las rolas del botellita para la banda sonora y hubo una gran participación con bandas como Kinky, Gran Silencio, Molotov, Plastilina Mosh o el Instituto Mexicano del Sonido, donde surgieron dos bandas de Xalapa, donde se están haciendo cosas interesantes.   Al preguntarles sobre el panorama del rock en México, dijeron que hay excelentes propuestas, pero lamentablemente hay grupos que representan la ideología dominante que perforan los cerebros para quedarse ahí, “a esos grupos les tendríamos que exigir que no sean pendejos y que se pongan a leer o váyanse a dar un roll”.   “Hay un poder espantoso controlando las conciencias y almas de la gente para hacerlas igual, vestirse, comer lo mismo, un consumismo encabronado que también se ve en lo musical que letras que no dicen nada, mientras hay otro mundo que se mueve, que es creativo y que le da sentido a la vida, por eso hay que hacer visible lo invisible”.