UAM/Investigación
Oaxaca, México.- Inminente Gran Depresión Mundial del siglo XXI entre el presente año y 2012, aseguran galardonados del Premio Nobel, entre ellos, Paul Krugman, citados en las reflexiones generales del Seminario Ikeda por la Paz, la Sustentabilidad y los Derechos Humanos, en su quinta edición 2010.
Las reflexiones generales extraídas durante la clausura del Seminario presentadas por su coordinador, doctor Eduardo José Torres Maldonado, en la que estaca que la tercera gran depresión mundial, en su reaparición y profundización, hará más vulnerable a México y los países menos industrializados, especialmente en cuanto a la paz social, el equilibrio ambiental y la dignidad humana:
1.- En la crisis de paradigmas civilizatorios presente, no es sólo la ignorancia arrogante de las elites mundiales el mayor problema, sino los prejuicios prepotentes y autoritarios, vinculados a paradigmas desarrollistas occidentales hoy por hoy obsoletos, ineficientes e inadecuados.
2.- De acuerdo con distinguidos Premios Nobel como Paul Krugman, es muy probable el inminente retorno y estallido general de la gran depresión mundial del siglo XXI en 2010-2012. La notoria lentitud de la recuperación estadounidense y los países del G-20 hace a México (sin plan de contingencia alguno) más vulnerable, especialmente en materia de paz social, sustentabilidad y derechos humanos.
3.- En medio de la detonación de dicha Gran Depresión Mundial del siglo XXI, México se encuentra inmerso en una guerra civil con un Estado anoréxico y sin capacidad de garantizar la seguridad, la dignidad y la paz social para sus ciudadanos.
4.- Paralelamente, continúa en territorio nacional el agravamiento del deterioro ambiental sin política sustentable alguna de mediano y largo plazo. El reloj ecológico que marca la extinción de la flora y fauna endémica de México, continúa su tic-tac inexorable.
5.- En este ambiente de crisis económica y ambiental mundial y nacional, continuará agravada la crisis de observancia y respeto de los derechos humanos en México (y otros países con niveles de desarrollo económico-político similares) tanto por la criminalidad organizada como por el ejército, la policía y grupos militares y paramilitares de control social, especialmente con motivo de los problemas derivados de la gran depresión económica de este siglo XXI. Se acentuará, consecuentemente la mayor fragilidad y frecuente discriminación y represión de los grupos vulnerables, observándose mayores conflictos sociales y mano dura para con líderes de movimientos sociales independientes, intelectuales disidentes, comunicadores y defensores de derechos humanos no vinculados al gobierno.
6.- En la república mexicana la población se despierta cotidianamente con la pesadilla epidémica del subdesarrollo y la incapacidad de realizar el “american dream”, de aquellos que emigran aunque sea temporalmente, y la imposibilidad del “mexican dream” de aquellos que eligen o se ven obligados a quedarse en sus lares. De los emigrantes, retornarán cada vez más numerosos los grupos de mexicanos provenientes de Estados Unidos, ante el ambiente de depresión, recesión y el endurecimiento de la política, la legislación y la cultura anti-inmigrante en ambos lados de la frontera.
7.- Ante la oclusión progresiva de la válvula de escape del vapor social de la migración, y el estancamiento del turismo y la explotación petrolera en México, crecerán los conflictos sociales regionales, calentándose progresivamente la caldera de inconformidades y posibles rebeliones sociales, que el desempleo, subempleo, marginación, discriminación, empobrecimiento y pauperización, así como la injusta distribución de la riqueza y polarización social provocan, acentuándose la tendencia a reprimir a los lideres disidentes de diversos movimientos y grupos sociales
8.- ¿Que hacer, por lo tanto, en este crudo y poco halagüeño panorama de crisis civilizatoria nacional y mundial en México o en otras partes menos industrializadas del mundo? ¿Es necesario, al menos, revitalizar la capacidad de soñar en momentos difíciles, como una mujer maya, ganadora del Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, ha dicho y ejemplificado?
9.- En la hereditaria tradición prehispánica del Anáhuac, siguiendo a los Tlamatinime, los hombres sabios indígenas, resaltaba la fugacidad de la existencia, recordando que “hay que darle rumbo --y enderezar-- al corazón” uniendo precisamente razón con emoción, como ejemplificaban los “hulmecas” u olmecas. Como decía Tochihuitzin: “De pronto salimos del sueño, solo vinimos a soñar, no es cierto, no es cierto, que vinimos a vivir sobre la tierra. Como hierba en primavera es nuestro ser”. Así, coronando el mensaje del Anáhuac con la frase de Nezahualcóyotl, diríamos: “Enderezaos, que todos tendremos que ir al lugar del misterio”.
También nuestra otra principal herencia, la peninsular española, nos habla del soñar en voz de Pedro Calderón de la Barca cuando nos dice que “la vida es sueño, y los sueños son”. Así que, uniendo ambas herencias del histórico crisol mexicano, con sueños y “flores y cantos” puede y debe recuperarse, primeramente, la capacidad de envisionar, de pensar, de recrear y de ambicionar una humanidad distinta y un planeta mejor.
10.- Para soñar, planear y recrear una mejor naturaleza y sociedad es necesaria la respuesta solidaria y decidida de la sociedad civil y la ciudadanía, con o sin el apoyo de los poderes de iure y de facto. El siglo XXI debe ser el tiempo de la sociedad civil o simplemente no habrá otro tiempo.
11.- Ahora bien ¿cómo incidir positivamente en el cambio social y planetario deseado por la sociedad civil? Sin duda alguna, una forma importante es a través de la ciencia, la cultura, la tecnología y el arte puestas al buen servicio de la sociedad y la naturaleza. Por lo tanto, es a través de la educación y la cultura, en todos los ámbitos posibles, la primera posibilidad de estudiar y trascender el estado general de crisis. Ergo, toda institución educativa y cultural (los medios de comunicación incluidos) jugarán un papel importante en la reconstrucción del mundo del siglo XXI. En este contexto, las instituciones de investigación y educación superior—especialmente las públicas—tendrán una influencia significativa.
12.- José Martí destacaba que la distinción entre sociedad y naturaleza no tenía mucho sentido pues ambas se fundían en la realidad de cada día. Esta visión martiana era antecedida y compartida por la casi totalidad de las culturas no occidentales del planeta.
13.- Las concepciones cosmológicas no occidentales de todos los continentes se unen para coincidir en un hecho: es errónea la división y distinción de la humanidad y la naturaleza, puesto que la primera es parte obvia de la segunda; confluyen así los ideales orientales con las visiones no occidentales de las culturas africanas, australianas y americanas por mencionar algunas de estas culturas originarias.
14.- Afortunadamente, hoy en el siglo XXI, entre los sectores ecologistas y pacifistas más evolucionados del planeta, occidentales y no occidentales, hay coincidencia en respetar la naturaleza y procurar el uso racional, pacífico y sustentable de los recursos naturales.
15.- Debe subrayarse la importancia de las respuestas y alternativas no violentas en la relación simbiótica sociedad-naturaleza en un mundo finito. La violencia –y especialmente la violencia nuclear—y la depredación irracional del planeta sólo conducen a la extinción de la vida y su hábitat.
16.- Los bárbaros tecnócratas y los guerreros sin escrúpulos y sin virtudes humanistas –como dirían Oriol y Anguera y Octavio Paz—no han logrado hacer evolucionar al mundo ni a la sociedad. Todo lo contrario: han provocado la involución. El mercado dictatorial, con un Estado Gendarme Liberal, es más disruptor y destructor que constructor de libertades, igualdades, fraternidades y solidaridades sociales, tan imprescindibles éstas a los tiempos azarosos e injustos que vivimos.
17.- Es ya comprobada históricamente la ineficacia de la guerra, las medidas militares punitivas y la represión social para intentar controlar las grandes crisis. La violencia nuclear, como dirían Gandhi, King e Ikeda, y especialmente la consciencia que la origina, es el mal mayor de nuestros tiempos. Ahí está la raíz del mal civilizatorio que hoy nos amenaza y que incluso Fidel Castro y Barack Obama, y muchas otras personalidades, han coincidido en señalar, con distintos matices, en tiempos muy recientes.
18.- El siglo XX nos ha enseñado que es importante y necesaria la democracia conocida, pero no suficiente, para resolver los grandes problemas nacionales y mundiales.
19.- Entre los más grandes desafíos de éste siglo, por excelencia, se encuentra el de superar pacíficamente los retos económicos y las trampas bélicas y violentas, para garantizar la sobrevivencia equilibrada del planeta y la humanidad, sin atropellar la dignidad, la estabilidad, el bienestar, la calidad de vida y la esperanza de felicidad de los seres humanos.
20.- Se requerirá, ante todo, confrontando este gran conundrum secular postmoderno, una nueva cultura biofílica, pacífica y bioética, una nueva mentalidad y consciencia, un nuevo contrato social, y un nuevo modelo socioeconómico nacional y mundial, ante los problemas de sobrevivencia del planeta, de la sociedad, de las comunidades y de los individuos. Esto empieza y continúa hoy, aquí y ahora en el corazón, la mente y el espíritu de todos y cada uno de nosotros. Enhorabuena.