Agencias
Oaxaca, México.- Después de que una jueza federal estadounidense bloqueó hoy las partes controversiales de una polémica ley antiinmigrantes de Arizona, que había sido impugnada por el gobierno de Barack Obama, un día antes de su entrada en vigencia, la gobernadora del Estado afirmó que apelará ese fallo.
La ley SB1070, rechazada tanto por el gobierno de Obama como por grupos de defensa de hispanos y numerosos países de América Latina, entrará en vigor el jueves sin las disposiciones que en la práctica hacían que por primera vez se declarara la inmigración ilegal como un delito estatal en Estados Unidos.
De esta manera, la jueza federal de Phoenix, Arizona, Susan Bolton, ordenó bloquear las partes controversiales hasta tanto haya una decisión sobre el fondo del asunto, al señalar que el gobierno estadounidense "probablemente tenga éxito" en demostrar que la ley abarca terreno ya cubierto por leyes federales, ya que el gobierno de Obama afirmó que las políticas migratorias son potestad exclusiva del gobierno federal.
Pero ni bien se conoció la noticia, la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, afirmó hoy que apelará la decisión de la jueza Bolton. "Es un pequeño bache en la carretera", definió hoy Brewer, que afirmó que a la prensa que "continuará" trabajando con sus abogados para estudiar las acciones a tomar y así "asegurar que los ciudadanos de Arizona estén protegidos". La gobernadora criticó al gobierno federal de "no hacer su trabajo" en materia de inmigración.
"Sabíamos, con independencia de lo que se decidiera, que una parte o la otra apelarían", afirmó Brewer, quien insistió en que "lo importante es que se siga escuchando nuestra opinión".
La gobernadora, que promulgó la medida el pasado 23 de abril, opinó que con la decisión de hoy de Bolton, el Gobierno "obtiene la venia de los tribunales para no cumplir su trabajo".
"Los funcionarios federales tienen que dar un paso adelante y hacer su trabajo" en la lucha contra la inmigración ilegal, sostuvo.
Protestas. La SB1070 había desatado numerosas protestas en su contra, a pesar de que según sondeos recientes la mayoría de los estadounidenses estaban de acuerdo con la polémica legislación.
"La ley es una medida racista, discriminatoria e hipócrita hacia los trabajadores de esas mismas personas que hablan contra los indocumentados", señaló a Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros en Arizona.
Las protestas continuarán porque "hay otros 21 estados queriendo seguir los pasos de Arizona con estas leyes racistas", dijo Paulina González, portavoz de la organización "We Are All Arizona" (Todos Somos Arizona).
Numerosos activistas se preparaban para viajar a Arizona para protestar en coincidencia con la entrada en vigencia de la ley, que había sido impugnada igualmente por el gobierno de México, país de donde provienen la mayor cantidad de inmigrantes, apoyado por otros once países latinoamericanos.
La decisión judicial de este miércoles arrancó aplausos de grupos que abogan por una reforma migratoria integral en Estados Unidos. "Seguimos considerando que la ley de Arizona es equivocada e inconstitucional y la decisión de hoy nos da la razón", señaló en un comunicado el director del Foro Nacional de Inmigración, Ali Noorani.
"Nos vino el milagro sobre la hora", fue el primer clamor frente a la Corte de Justicia donde numerosas personas esperaban entre impresionantes medidas de seguridad. "Dios nos ha escuchado y ha hecho el milagro" decían otros. Había emoción y lágrimas. "Ahora no nos van a echar", decían otros. Había gritos de alegría.
El legislador demócrata Luis Gutiérrez, autor de un proyecto de ley de reforma migratoria, saludó el bloqueo parcial de la SB1070, pero advirtió que ahora el gobierno federal debe reformar las leyes para que haya reglas claras que inmigrantes, empleadores, gobiernos locales y estatales puedan seguir.
A pesar de que Obama ha defendido la reforma migratoria que abra un camino para legalizar a los once millones de indocumentados, la Casa Blanca admite que no cuenta con los votos para aprobarla en el Congreso, donde iniciativas similares fracasaron en 2006 y 2007.