Lilia TORRENTERA O   Oaxaca. México. Con su característica sencillez, el maestro Francisco Toledo mira crecer al Centro de la Artes de San Agustín (CaSa) a cuatro años de su creación y la define: “El CaSa es como un niño chiquito que está aprendiendo a caminar sólo”.   No obstante, reconoce que se ha avanzado, pero “como un niño pequeño” tiene varios pendientes, entre ellos consolidar los talleres y ampliar las residencias.     [caption id="attachment_48475" align="alignleft" width="300" caption="Toledo, feliz de ver crecer a su nuevo hijo, CaSa."][/caption] Define a CaSa como una forma peculiar de escuela, donde no hay maestros ni alumnos de planta, pero además donde se hermanan las artes populares con el arte.   A cuatro años, el maestro Toledo, se siente satisfecho del rescate de ese emblemático inmueble, aunque debe solventar las necesidades económicas pues cada vez son mayores y donde han sumado su apoyo el gobierno federal, del estado y de la Fundación Alfredo Harp.   CaSa, dijo, está trabajando, aunque con tropiezos y con las crecientes necesidades económicas, pero que poco a poco se va consolidando con los talleres, de los cuales se creará uno de textiles.   Por ello este cuarto aniversario se celebró con tres exposiciones: “Recapitulando”, del ceramista Gustavo Pérez; la obra reciente, de la ceramista francesa, Brigitte Pénicaud, así como “Bordados: Eros y estatuto” del artista chileno, Carlos Arias.   En ese sentido comentó respecto a la presencia de Gustavo Pérez como una aportación directa para los artesanos oaxaqueños, “pues ya ha dado cursos de Atzompa y Coyotepec, por lo que están muy entusiasmados y se realizarán otros cursos”.   “Noto que Gustavo Pérez está muy contento con ellos, con este contacto, incluso él y los artesanos están apachurrando el barro, creo que va muy bien”.   En ese sentido, adelantó que busca apoyar el trabajo artesanal de los alfareros locales para mejorar su tecnología y mostrarles otras posibilidades del barro, pero además ver la posibilidad de instalar hornos comunales para un buen aprovechamiento y mitigar sus efectos ambientales.   Adelantó que luego de la cerámica, en su producción individual empezará a trabajar con el vidrio con miras a impulsarlo desde CaSa, lo mismo que con la madera, pues en Oaxaca existe material de buena calidad, pero que requiere incorporar nuevos diseños, como se ha hecho con la cerámica y las baldosas.