Lilia TORRENTERA   Oaxaca. México. Para la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio, el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), es un modelo de formación artística que ha ideado e impulsado el maestro Francisco Toledo.   Al acudir recientemente al cuarto aniversario de ese centro, la funcionaria destacó en entrevista con este medio la labor del pintor juchiteco y adelantó algunas actividades que ese instituto tiene preparadas en el estado.     [caption id="attachment_48673" align="alignleft" width="300" caption="Reconoció la titular del INBA la labor del maestro Toledo y CaSa en la formación artística."][/caption] ¿Qué significado tiene para el INBA la creación de CaSa que llega a su cuarto aniversario?   Inicialmente, es de destacarse el rescate del patrimonio arquitectónico con un modelo de intervención verdaderamente impecable de conservación para darle un nuevo uso para a este espacio histórico que ha hecho el maestro Francisco Toledo.   Por otro lado, es de destacarse el modelo de gestión en la parte educativa, así como el esquema de profesionalización artística que es totalmente imitable con esa mirada hacia las artes aplicadas con un respeto y un enriquecimiento de las potencialidades culturales de Oaxaca a la que se suma la participación de artistas contemporáneos que dan una nueva vitalidad a todos los códigos estéticos y a las expresiones.   Cruza transversalmente una perspectiva sustentable con el cuidado al medio ambiente mediante soluciones no tóxicas para el taller de grabado y de fotografías, que implica un proyecto integral.   Después tenemos lo más sencillo de medir que son las cifras en un centro que tiene más de 100 talleres al año que atiende alrededor de dos mil estudiantes tanto de Oaxaca como de otras partes del país, lo cual es motivo de festejo.   Como directora del INBA, celebro además este estrecha relación con el bachillerato del Centro de Desarrollo Artístico (Cedart) en Oaxaca, pues se está enriqueciendo el trabajo de maestros y para el conocimiento de los alumnos que cuentan con dos o tres espacios en los talleres de CaSa.   ¿Qué le está faltando al gobierno federal para poder aterrizar en la política pública este modelo que se desarrolla en CaSa y en la labor del maestro Toledo?   Creo que nos falta a todos, no sólo a las instituciones, a las entidades privadas, a los mismos artistas y a los promotores culturales; ser más eficientes para poder replicar un modelo como este.   Si bien el liderazgo del maestro Toledo es innegable, pero lo cierto es que ha llamado a la participación tanto de las instituciones públicas y privadas, a los artesanos, a los artistas, lo que resulta en una convocatoria sumamente incluyente que demuestra la eficiencia de este modelo.   Por ello queremos estrechar los lazos con el Cedart, con la Escuela de Diseño, con la escuela de artesanía o con La Esmeralda, donde en estas últimas también tuvieron en sus aulas el privilegio de contar con el maestro Francisco Toledo, lo que permite estrechar más los lazos y aprender de estas experiencias.   ¿Se tiene previsto algún homenaje al maestro Toledo?   Si, hay actividades previstas, pero tenemos que platicar con el maestro. Es su homenaje y él decide, pues el deseo del todo el mundo artístico e intelectual manifestar el respeto y reconocimiento que todos le brindamos.   Sabemos que no le gusta tener reflectores ni recibir ese tipo de reconocimientos más tradicionales, hemos pensado que la mejor manera de homenajearlo es hacer que su trabajo trascienda cada vez más. Sabemos que está muy ocupado por todos los temas de profesionalización en las artes aplicadas.   El INBA y el propio Consejo Nacional para la Cultura y las Artes le deben mucho al maestro Toledo como referente de promoción cultural con muchas líneas transversales, de sustentabilidad, de respeto a las culturas locales, de muchas cosas.   En ese sentido, como también ha pasado por la Escuela de Pintura, Escultura y Gráfica La Esmeralda y la Escuela de Artesanías del INBA, quisiéramos hermanar ambas, así como la Escuela de Diseño con CASA y con todo el proyecto de residencias y becas que él tiene para poder ensancharlo y hacer un fondo que lleve su nombre.   ¿Cuáles son retos del INBA en el marco del Bicentenario?   Tenemos una participación muy importante en el festejo del Bicentenario con aproximadamente 83 actividades registradas de todo tipo, desde el fortalecimiento de la infraestructura hasta presentaciones literarias.   Un ejemplo es el registro de la remodelación del Palacio de Bellas Artes que estará para el último trimestre del año, además de una serie de exposiciones desde los museos nacionales que se irán al extranjero.   Tenemos una campaña fuerte de restauración de murales; hay exposiciones de Siqueiros, de Orozco, en las que hemos estado participando con los temas del Bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución.   Asimismo, tenemos algunos proyectos importantes de infraestructura como el crecimiento del Museo Tamayo; una remodelación del Museo de Arte Moderno, la del Museo del INBA en la Ciudad Juárez, de la Tallera en Cuernavaca, el Nigromante en Guanajuato, entre otros muchos cuya inversión van desde los 18 millones de pesos en algunos espacios, pero es una cantidad fuerte en conjunto.   En el caso del Cedart en Oaxaca estamos buscando un nuevo local que mejore las condiciones para la enseñanza; de hecho la subdirectora de Educación Artística está aquí en Oaxaca, buscando ese espacio.   Lo anterior porque es uno de los centros que está arrojando mejores resultados de rendimiento escolar y su afortunada relación con CaSa ha permitido que en los alumnos avanzados hayan sido detectados sus talentos por maestros como Castro Leñero que quiere darle seguimiento.