Carolina QUEZADA   Oaxaca. México. Luego de que el Centro de Avisos del Pacífico de Estados Unidos amplió la alerta de tsunami a todos los países de la costa del Pacífico tras el sismo de 8.8 grados en la escala de Richter registrado en Chile; Oaxaca es el primer estado en cerrar sus puertos.   Las Autoridades estatales ya se encuentran realizando un operativo de monitoreo, el cual en las últimas horas ya registro un oleaje más intenso.   [caption id="attachment_45002" align="alignleft" width="300" caption="El Gobierno del Estado ya cerró la navegación en los puertos."][/caption]   Protección Civil Estatal aseguró que como medida preventiva se ha cerrado la navegación a embarcaciones menores y se ha solicitado a los bañistas mantener una distancia considerable al adentrarse al mar.   Durante las próximas horas se prevé que en Puerto Escondido, se cierre por completo el la navegación en las próximas horas.   Ello, luego de que el Sistema Nacional de Protección Civil emitió una alerta para las costas del Pacífico Mexicano, ya que informó que se presentarían elevaciones en el nivel del mar de aproximadamente un metro en las costas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Baja California Sur.   A través de un comunicado, la dependencia informó que durante las primeras horas de la mañana se solicitó a las Capitanías de Puerto y a las Unidades Estatales de Protección Civil que aplicaran las medidas preventivas correspondientes para el resguardo de las embarcaciones menores y la limitación del uso de las playas por parte de las personas.   El Servicio Sismológico Nacional y Centro Nacional de Prevención de Desastres señalaron que la apreciación del CICESE es correcta, aunque no implica un riesgo de tsunami, ‎respecto de que solo se presentara alguna ligera elevación del nivel del mar en las costas.   Finalmente, la Dirección General de Protección Civil y el Centro Nacional de Comunicaciones reiteró que continuará observando el fenómeno y sus consecuencias, y mantendrá informada a la población del país sobre cualquier efecto que pudiera presentarse.